Cada 2 de febrero, mexicanos se reúnen con familiares y amigos para celebrar el Día de la Candelaria, festejo que le da seguimiento a la rosca de reyes del 6 de enero, donde a quien le toque el muñeco en representación del niño dios, será el elegido para llevar el atole y los tamales este día, sin embargo, ¿Por qué se celebra?
El Día de la Candelaria tal y como se conoce actualmente en México es una fecha de origen religioso para festejar la imagen de la Virgen de la Candelaria y la presentación del niño Jesús ante el Templo, además de ser una celebración conjunta entre la cultura prehispánica y la católica, pues el 2 de febrero fue seleccionado 40 días después del nacimiento de Jesús.
Dentro del mito, la Candelaria data de alrededor del siglo XIV cuando una figura que representaba el lugar de adoración a la Virgen, encontrada por dos pastores guanches en Las Islas Canarias de España y comenzando a ganar popularidad en 1497.
A partir de la época colonial en México, la Fiesta de la Candelaria comenzó a fusionarse con las costumbres de los pueblos prehispánicos quienes solían preparar tamales como ofrendas a dioses aztecas.
Los leoneses por su parte, dieron su opinión al respecto, varios descartan hacer una celebración, otros pretenden festejar con algo grande, y unos más dijeron que será algo pequeño para evitar un posible contagio de coronavirus.
"La Candelaria la voy a celebrar en la casa y bueno, vivo con mi hermano, no me tocó traer los tamales, no podemos hacer nada, tranquilo nada más", dijo Alma Barrón.
"Pues es el día que se festeja el Día de la Candelaria y es cuando es el día de la tamaliza", dijo Gloria Meléndez.
Este día tiene un gran significado para cientos de fieles que año con año esperan celebrar esta tradición en familia y sentirse orgullosos de demostrar su fe.
“Para mí es importante, es una tradición ya que viene desde hace años y el pagar los tamales pues creo que es un compromiso que todos adquirimos, aparte que como buenos mexicanos pues a todos nos gusta, precisamente nos tocó pagar los tamales a mí y otro hermano", relató María Guadalupe.
En la actualidad los mexicanos se organizan para comprar una rosca con varios muñecos escondidos en su interior, quien sea el afortunado que encuentre uno deberá traer los tamales para este día.
De rojo, verde o de azúcar, son los tamales que Ana vende en León, un negocio familiar con más de 30 años
Desde hace más de 30 años Ana Laura con el apoyo de su madre se ha levantado desde temprano para vender tamales en las calles de León, y a pesar de las complicaciones que la contingencia sanitaria le ha traído en los últimos dos años no ha dejado de vender.
"Pues mi mamá ya tiene 30 años vendiendo aquí, he estado el mismo tiempo, yo la he estado acompañando, pero ya nomás vengo a venderlos, ella está preparando", relató.
Explicó que el procedimiento de acuerdo a la organización familiar consiste en preparar la masa desde un día antes y comenzar a armar cada uno conforme el sabor a vender, le toma a su madre un máximo 2 horas para realizarlos, y una vez organizados solo tardan en cocerlos durante una hora a hora y 15 minutos, dependiendo del número de tamales.
Tamales rojos, con salsa verde, con queso, de azúcar, rajas con queso, oaxaqueño con costilla, mole, son las presentaciones que cada día su madre prepara sin problema y que gustan al paladar de los leoneses.
"Me gustan los de rajas, me gustan los salados pues un poco", dijo Mario Manzanares.
Y como saben que para el Día de la Candelaria hay mayor consumo de tamales, este 2 de febrero se instalará de tiempo completo, un día que tanto a ella como sus compañeros tamaleros les traerá beneficio en cuestión de ventas.
"Como saben que estoy todos los días pues yo creo que a lo mejor se esperan hasta mañana (2 de febrero), estoy de 8 a.m. a 12 p.m. pero mañana nos vamos a quedar todo el día de 8 a 9 de la noche", relató.
PCQG