El municipio de Monterrey decomisó más de una tonelada de pirotecnia almacenada y vendida de manera ilegal en dos locales ubicados en Colegio Civil, en el Centro de la ciudad.
Tras recibir una denuncia anónima, la Dirección de Protección Civil confirmó la presencia de artificios pirotécnicos prohibidos en el inmueble situado entre las calles 5 de Mayo y 15 de Mayo. Ante esto, solicitaron el apoyo de la Policía de Monterrey para intervenir en el lugar.
Durante el operativo, no se encontraron personas en los locales, por lo que únicamente se procedió al decomiso de la mercancía, que fue trasladada al Parque Alamey para su resguardo.
Daniel Betancourt, director de Protección Civil de Monterrey, exhortó a la población a denunciar este tipo de establecimientos para prevenir riesgos a la ciudadanía.
El operativo se realizó sin contratiempos, y la actividad en la zona continuó con normalidad.
¿Por qué Nuevo León prohibió la venta de pirotecnia?
Con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes y proteger la salud pública, el Estado publicó un decreto que prohibió la venta y el uso de pirotecnia en eventos públicos, privados y espacios recreativos. La medida fue tomada debido a los efectos nocivos que la pirotecnia tenía sobre el medio ambiente y la calidad del aire, especialmente en tiempos de altas concentraciones de contaminantes. Además, el uso de estos productos había sido vinculado a diversos problemas de salud, como enfermedades respiratorias y cardiovasculares, particularmente en personas vulnerables como niños, ancianos y personas con afecciones preexistentes.
A través de la Secretaría de Medio Ambiente, el gobierno estatal también instó a los municipios a rechazar cualquier solicitud de autorización o permiso para la instalación de ferias del cohete, cuyo funcionamiento durante la temporada navideña solía intensificar los niveles de contaminación. Este decreto, firmado por el gobernador Samuel García, el secretario general de Gobierno, Javier Navarro, y el secretario de Medio Ambiente, Alfonso Martínez Muñoz, fue publicado en diciembre, justo antes de la temporada en la que tradicionalmente se incrementaba el uso de fuegos pirotécnicos.
La decisión se tomó para mitigar los impactos negativos sobre el ambiente y la salud en una época del año en la que las emisiones contaminantes ya alcanzaban niveles peligrosos.
El documento establece que: “Las personas físicas o morales que pretendan realizar cualquier tipo de evento en bienes del Gobierno del Estado de Nuevo León, como plazas, parques, explanadas, entre otros, no podrán utilizar artificios pirotécnicos. Para tal efecto, las dependencias o entidades de la Administración Pública Estatal encargadas de la administración y vigilancia de dichas áreas deberán establecer como condicionante en los contratos o autorizaciones del evento la no utilización de artificios pirotécnicos”.