Con las medidas de mitigación hechas por parte del gobierno de Tonalá, el centro de transferencia provisional “El Cielo”, está preparado para un escenario catastrófico en el que pudiera captar hasta 110 mil litros de lixiviados.
Como parte de un recorrido de la secretaria General del Ayuntamiento de Tonalá, Celia Isabel Gauna, se mostró el proceso de adecuación y medidas de mitigación realizadas tanto en su interior como al exterior, para conseguir que el tema pluvial se mantenga controlado y evitar inundaciones en las zonas bajas del municipio.
Dentro del centro de transferencia se colocaron cuatro cisternas: dos de 20 mil litros, dos de 10 mil litros y dos fosas de 64 mil litros.
“Se colocó un lainer que le llaman, es como un plástico bastante grueso, sellado totalmente en toda la superficie del tiro y después se colocó una geo membrana (…) Se colocaron grandes capas de tierra y luego de grava (…) de esta manera se protege el subsuelo y cualquier tipo de situación (…) Unos bordos que son triple gordo, esto es el agua no puede entrar de fuera hacia adentro, ni tampoco salir de la estación de transferencia hacia afuera”, explicó Celia Isabel.
En el exterior las vialidades se mejoraron para que los camiones puedan transitar de forma adecuada, se hizo una canaleta para la canalización de agua, se limpiaron los dos abrevaderos para recibir agua y poder usarla, así como la construcción de un vaso de regulador antes de llegar al principal municipio.
Celia Isabel agregó que el centro de transferencia recibe 450 toneladas diarias de residuos, por lo cual, los lunes son los días más fuertes, ya que los residuos que se observan, son los que llegan desde el sábado, porque el domingo no se pueden transferir.
La secretaria también recalcó que el presidente de Tonalá, Sergio Chávez, ha tenido reuniones con los vecinos para informarles sobre los trabajos y a través del observatorio ciudadano se han centrado en sus inquietudes.
Por otro lado, durante el recorrido se hicieron presentes un grupo de habitantes de Tonalá del oriente, quienes han estado inconformes con los trabajos y operaciones de esta planta de transferencia provisional, con pancartas que decían “Tonalá no es basurero”.
A lo que Celia reiteró que están evitando causar un daño ambiental y siguen trabajando para poder tener el centro de transferencia definitivo con todas las condiciones de norma.
AA