En un lapso de 40 años, la mancha urbana de la zona metropolitana de Puebla creció 10.4 veces; sin embargo, el sistema de transporte público no evolucionó en la misma dimensión ni responde a las demandas de los usuarios.
Un análisis del tema realizado por Ricardo Fritz López, maestro en Ingeniería Terminal Tránsito y Transporte de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), expone que el uso de automóviles particulares es de 5.8 por ciento al año; y el 67 por ciento de la población lo utiliza para desplazarse.
Ante los problemas económicos y sociales, la zona metropolitana de Puebla presenta un fenómeno de crecimiento de su mancha urbana mayor que el crecimiento de su población y, a la par, las necesidades de desplazamiento son mayores.
“Después de 1970, el desarrollo urbano se incrementó de forma acelerada. La población no creció de la misma manera. El desordenado crecimiento de la ciudad concedió prioridades a los desplazamientos en automóvil y, por consiguiente, se volvió mucho más marcada la diferencia de clases”, destacó el estudio titulado: ‘La Importancia de un Sistema Completo de Transporte Público Masivo, respecto al Tiempo de Traslado y Nivel de Servicio en la Zona Metropolitana de la Ciudad de Puebla’.
El crecimiento desordenado de la mancha urbana se debe, en su mayoría, a la falta de planeación, implementación y seguimiento urbano de la ciudad lo que dejó el camino abierto para que los encargados de diseñar la ciudad sean el mercado y las respuestas superficiales a los problemas de movilidad.
“En la cuestión inmobiliaria, se busca obtener tierra al menor precio posible para maximizar las ganancias. Actualmente, la tierra más barata se localiza en las periferias, donde aún no se cuenta con la infraestructura necesaria. En consecuencia, se promueven las bajas densidades, la dispersión y el desorden urbano, lo que representa trayectos más largos para desplazarse”, añade el estudio.
El modelo de ciudad actual en Puebla no es sustentable y mantiene segregada a la población, la cual, en su mayoría, requiere trasladarse y usar el transporte público por largos periodos de tiempo para llegar a su trabajo.
En la actualidad, el transporte público en la zona metropolitana de Puebla presenta problemas en sus tres componentes: usuarios que padecen un servicio deficiente, rutas que no responden a las necesidades y problemas en las redes viales.
“Con relación al usuario este busca en las rutas del sistema varios aspectos fundamentales, que cubra sus necesidades de viaje, entre los cuales, destacan: cubrir el origen y destino de su viaje sin la necesidad de trasbordos para reducir su costo, la reducción de su tiempo de viaje, la seguridad, la comodidad y el buen trato por parte de los operadores, todo esto para tener un viaje confortable”, destaca el análisis.
Con relación a las rutas del transporte público, se observa que en la zona metropolitana se tienen registradas 284, de las cuales, 192 son de tipo radial y, de ellas, 170 tienen su origen en siete cuencas con destino al centro de la angelópolis.
“En total, tenemos que, de las existentes, 81 por ciento pasan por el centro de la ciudad. Lo que indica que, actualmente, la zona centro de Puebla sigue siendo uno de los destinos más solicitados para la mayoría de los habitantes”.
ERV