Luego de que TELEDIARIO diera a conocer el caso de José Fernando Salazar Guajardo, un hombre con severa depresión y un trastorno obsesivo compulsivo (TOC), quien perdió su trabajo como maestro, recibió ayuda de la ciudadanía en Nuevo León.
Vecinos le han brindado apoyo como despensa y efectivo a Don José, además la Secretaría de Salud de Nuevo León acudió para ayudarlo con la problemática en sus piernas, las cuales están inflamadas y no le permiten caminar.
El personal de la secretaría le brindó algunos medicamentos para su dolor, sin embargo, le especificaron que debía trasladarse a una clínica para recibir las atenciones médicas necesarias y que un doctor le pueda dar un diagnóstico.
Busca quien pueda llevarlo al hospital
Don José no cuenta con los medios, por lo que busca quien pueda llevarlo a una clínica, pues con el apoyo económico que le dieron está comprando lo básico, como cobijas para mitigar las bajas temperaturas, aunque su deseo, dice, es reparar su vivienda, donde sufrió de un robo para ya no vivir en su carro.
“Me ayudaron con algo de dinero, despensa, una persona se llevó a reparar uno de mis celulares, me dieron agua, comida, servilletas, me dejaron algo de medicamente creo que son de secretaría de Salud de Nuevo León, es para mí inflamación y dolor, pero en cuanto el diagnóstico veré si puede empezarlo aquí, porque se me hace muy difícil trasladarme”.
“Quisiera reparar mi casa ya que nos robaron el cableado, agregarle un colchón, una estufa eléctrica, cosas básicas para ya no vivir en el carro”, comentó José Fernando.
¿Quién es Don José?
Se trata de un hombre de 51 años de edad, quien sufre de problemas de salud, sobre todo en la movilidad de sus piernas, pues vive recluido en su auto junto a su hermano desde hace seis meses, estacionado sobre la calle Modesto Arreola entre Ramón Corona y Vallarta en el centro de Monterrey.
Antes de vivir encerrado en su auto, José Fernando era maestro de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), sin embargo, una severa depresión, sin tratamiento, lo llevó a dejar su trabajo.
Gana dinero leyendo poemas a los que pasan por la zona
Por si fuera poco, en los últimos meses su salud ha empeorado, ya que presenta lesiones en ambas piernas, las que, explicó, se le hinchan dejándolo sin la posibilidad de caminar.
Es así que pide ayuda médica a la comunidad para que puedan revisarlo y atenderlo, ya que de momento vive de los apoyos que algunos vecinos le otorgan y del poco dinero que gana leyendo poemas a las personas que pasan por el sitio.
Para su mala suerte, durante una noche su carro se encontraba estacionado y fue impactado en la parte posterior por un automovilista, por lo que ahora su cajuela no cierra y ya no puede guardar sus pertenencias.
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