Claudio Mendoza Rodríguez desde hace dos años depende totalmente de su esposa, pues debido a su problema de sobrepeso se encuentra postrado en cama.
Claudio sobrepasa los 300 kilos y esto le ha traído varios problemas de salud, razón por la cual desesperado hizo un llamado a través de las cámaras de Telediario. Afortunadamente sus palabras hicieron eco en los laguneros e incluso en especialistas médicos de la ciudad de Monterrey.
- Policía
Claudio fue contactado y tiene dos propuestas para tratar su condición, una que puede realizarse aquí en Torreón y otra para la cual se tendría que desplazar a Nuevo León en donde le ofrecen de manera gratuita el tratamiento necesario. Actualmente se encuentra valorando cual opción es la mejor para él y su familia.
Claudio se dijo conmovido por las muestras de apoyo que recibió a través de redes sociales y dijo tener esperanza en su futuro, además de comentar qué es lo que más desea en cuanto pueda recuperar su movilidad.
"Últimamente he visto disminuir mucho mi estado de salud y yo no quiero estar así, yo quiero levantarme de esta cama, echarle ganas y salir adelante… Primero lo que quiero yo es poder jugar con mi hijo, por que mi niño está chiquito tiene 5 años y pues ocupa mucho pues de nuestra dinámica familiar, y yo quiero darle tiempo de calidad a mi hijo trabajar y echarle ganas… Mi sueño es irme a la playa Hermano, yo un día de perdido caminar del hotel a la playa, y estar ahí bien y a gusto por que no conozco la playa"
Además invitó a otras personas que quizá se encuentren en su situación a no tener pena y alzar la voz si requieren de ayuda, pues él se llevó la agradable sorpresa de que todavía existe gente buena en este mundo.
"Hay más gente buena en este mundo, más gente buena que mala entonces, la respuesta de la gente cuando salió la publicación se vió en los comentarios, pues algunos no muy agraciados pero la mayoría eran comentarios de apoyo, y de gente que me desea lo mejor y pues mucha bendición de dios que es lo principal"
Claudio y su esposa Josefina se dedican a la reparación de teléfonos celulares en un taller que tienen en casa, se hacen cargo de un sobrino de 5 años el cual les fue entregado desde bebé por su madre, ahora está familia ve una luz de esperanza de salir adelante gracias a la gente buena que respondió a su historia, demostrando que los buenos son más.