El año 2025 se distinguió por un comportamiento climático favorable en comparación con el año anterior, especialmente por el inicio temprano y constante de la temporada de lluvias en gran parte del estado.
De acuerdo con especialistas del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara, este factor permitió una recuperación importante de los cuerpos de agua y sentó un panorama estable para el cierre del año y el arranque de 2026, aunque con la posibilidad de lluvias atípicas durante diciembre.
Inicio temprano del temporal permitió recuperación de cuerpos de agua
Las precipitaciones comenzaron en la primera quincena de mayo, considerado el mes más cálido del año, lo que representó un arranque significativamente anticipado respecto al promedio histórico, que suele ubicarse entre el 8 y el 12 de junio.
Además, el inicio de lluvias de 2025 superó por varias semanas al registrado en 2024, cuando el temporal comenzó alrededor del 22 de junio.
Julio Zamora Salvador, meteorólogo del IAM, explicó que esta temporada fue positiva no solo por la cantidad de agua acumulada, sino por su impacto directo en presas, lagos y mantos freáticos.
“Esta temporada sí fue buena; incluso algunos reportes de ciertas instancias gubernamentales nos corroboraban que los cuerpos de agua incrementaron su nivel, datos que no se habían presenciado años anteriores”, señaló el especialista.
Durante el temporal, Jalisco registró un promedio de 850 milímetros de lluvia, con junio como el mes más lluvioso del año.
Esta acumulación permitió compensar déficits hídricos de ciclos previos y mejorar el almacenamiento de agua, particularmente en regiones agrícolas y zonas urbanas con alta demanda.
Para diciembre de 2025 y los primeros meses de 2026, los expertos anticipan condiciones dentro de los parámetros estadísticos normales.
Mauricio López Reyes, meteorólogo del IAM, detalló que las precipitaciones esperadas para este periodo son moderadas.
“Las precipitaciones van a estar dentro de las condiciones estadísticas normales; diciembre alrededor de 10 a 15 milímetros en promedio en el estado y enero también alrededor de 10 a 15 milímetros”, indicó.
Sin embargo, el especialista advirtió que no se descarta la presencia de lluvias atípicas hacia finales de diciembre e incluso en enero, asociadas a configuraciones específicas de la corriente en chorro.
López Reyes explicó que estos sistemas de vientos intensos pueden favorecer el ascenso de aire cálido y la formación de nubes, lo que incrementa la probabilidad de tormentas localizadas.
“Por esta configuración de vientos tan intensos se aspira aire cálido, se forman nubes y en el Área Metropolitana, con temperaturas de 24 a 25 grados por la tarde, se dispararon tormentas en Zapopan, hacia el aeropuerto e incluso con caída de granizo en algunos puntos”, relató.
Estas precipitaciones inusuales se prevén principalmente en zonas montañosas de Jalisco, así como en regiones de Guanajuato y Michoacán. Además, el comportamiento actual del clima está influenciado por el fenómeno de La Niña, aunque de manera débil.
“Tenemos un par de meses en donde La Niña está presente; es una niña débil, apenas por debajo de la franja de neutralidad, y se espera que permanezca al menos durante el primer bimestre de 2026”, confirmó López Reyes.
Quien agregó que este fenómeno continuará influyendo en enero y febrero.
Ante este panorama, los especialistas recomiendan mantener monitoreo constante de los pronósticos y atender las indicaciones de Protección Civil, especialmente en regiones propensas a lluvias intensas o descensos bruscos de temperatura.
KH