En la Cocina de Celia, cada viernes de Cuaresma, mujeres se desvelan y madrugan para preparar los platillos típicos de esta temporada que son tan deseados por sus clientes, en la colonia Belisario Domínguez, en Guadalajara.
“Nosotros nos desvelamos hasta las 11 o 12 de la noche para elaborar todo este tipo de comida. Es llegar aquí a las cuatro de la mañana para terminar de atener al comensal, es muy pesado y gracias a Dios, tenemos mucha gente”, señaló la cocinera Lilia Gallardo.
Este recinto ofrece a sus clientes la posibilidad de pedir los platillos de Cuaresma para llevar y comerlos en casa, alimentos como tortitas de camarón, chiles rellenos, pescado empanizado frito y capirotada.
- Comunidad
La capirotada es una receta especial de la casa, ya que los crujientes pedazos de birote se bañan con una mezcla de dulce tradicional de piloncillo y un preparado de leche.
“Este lleva piloncillo, pero es una leche elaborada por nosotros mismos”, indicó Lilia.
Cabe señalar que la Cocina de Celia fue fundada hace 28 años por Doña Celia, quien es proveniente de La Piedad, Michoacán, sin embargo, desde hace 40 años vive en Guadalajara.
Esta mujer de 65 años, acepta que comenzó su negocio para sacar adelante a sus cuatro hijos, sin embargo, nunca ha visto esta cocina como un trabajo, sino como un pasatiempo.
“Lo empecé como una especia de diversión, pero que me gustaba y así empecé, y ya después ya me gustó y aquí estoy”, mencionó Celia.
Celia afirma que lo que más llama la atención de su cocina es que sirven comida casera, y está hecha con amor, además asegura que sus clientes sienten el cariño que ella y sus colaboradoras le imprimen a los platillos que preparan.
“Siento como una satisfacción pensar que a la gente le gusta y lo hago con mucho amor, porque cuando yo empecé lo hacía con amor, porque no nada más es decir cocino y ya está, ahí para que coman. No, también es importante utilizar algo de tu esencia hacia la comida para que la gente lo sienta”, explicó Celia.
Estas mujeres trabajan lo mejor posible para que los tapatíos disfruten del sabor casero de la Cuaresma.
AA