La poesía se ha convertido en una herramienta profunda para expresar aquello que muchas veces resulta difícil decir en voz alta; a través de ella se nombran emociones, se organizan pensamientos y se encuentra alivio en medio del ajetreo cotidiano.
La necesidad de contar con un espacio para liberar sentimientos impulsó a un grupo de personas en la ciudad a reunirse de manera semanal para escribir y compartir sus textos.
Para muchos de los participantes, estos encuentros representan un refugio donde las palabras sirven como un puente entre las emociones internas y la oportunidad de ser escuchados.
“Ayuda mucho a expresar lo que sentimos, lo que pensamos, lo que a veces no podemos decir, a expresarlo a través de palabras abstractas y también de sentirnos conectados con gente que, quizá, siente lo mismo, pero no sabe cómo decirlo. Entonces, a través de la poesía se puede expresar y conectar”, explicó Sonia Daniela Andonie Guzmán, cofundadora del Colectivo Verbo.
De esta necesidad surgió este colectivo, una iniciativa cultural que organiza talleres semanales de poesía. Cada miércoles, un tallerista propone una actividad creativa; los asistentes escriben durante 30 minutos y luego pueden compartir sus textos de manera voluntaria. El espacio está pensado para que cada participante se sienta seguro al abrir una parte íntima de sí mismo, sin temor a juicios.
La estructura del taller literario permite que cada persona encuentre su manera de narrar experiencias y emociones, ya sea a través de versos libres, recuerdos personales y hasta reflexiones espontáneas.
Con el tiempo, estas reuniones han formado una comunidad que considera la poesía como una herramienta de bienestar emocional y un punto de encuentro para quienes buscan un respiro.
“La poesía es de todos porque la palabra es de todos. Todo el mundo tiene algo que decir y la poesía es un medio para expresar pensamientos y sentimientos sin excepción”, comentó Pablo Vela, cofundador del grupo.
Además de los talleres, el colectivo organiza eventos multidisciplinarios y ha publicado dos antologías con textos de los participantes. Su objetivo es mantener la poesía al alcance de todos, ofreciendo un espacio seguro para descubrir la propia voz y compartir experiencias.
Al final, la poesía ofrece un lugar donde cada voz importa y cada verso libera algo guardado. Para quienes asisten, escribir es una forma de encontrarse y compartir un respiro con otros, transformando emociones en experiencias compartidas.
bimc