Con cohetes, piñatas y participación de toda la comunidad, la colonia Obrerista en Monterrey vivió este fin de semana su tradicional 'Quema de Judas', una festividad que mezcla crítica social, humor y tradición popular.
Este año, las figuras que ardieron entre fuegos artificiales fueron el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y una representación simbólica del abandono político, como una forma de protesta vecinal ante decisiones y omisiones que han impactado negativamente a la sociedad.
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En este evento, organizado por los propios vecinos, se elabora una piñata de "Judas" y se le colocan rostros de personajes polémicos: políticos, artistas o incluso símbolos de problemáticas sociales, luego es colgado y explotado con pirotecnia como castigo simbólico.
Una peculiaridad de esta celebración en la colonia Obrerista es que desde los años 90, tras una fuerte sequía que dejó sin agua por varios días a la comunidad, los vecinos comenzaron a aventar huevos en lugar de agua como parte de la fiesta.
Desde entonces, lanzar huevos con harina o confeti se volvió parte esencial del ambiente festivo, convirtiendo el evento en algo único en Monterrey.
bimc