Ante la escasez de agua que vive Nuevo León, los sectores productivos empiezan a resentir un inevitable bajón en la producción y demanda de ciertos productos y servicios, sin embargo, hay otros que han visto una ventana de oportunidad.
Tal es el caso de Raúl Montoya Reyes, originario de Toluca, Estado de México, quien ahora ofrece una gama varia de tambos y botes de diferentes tamaños en los cruceros del Área Metropolitana de Monterrey.
Montoya relata a Telediario que se dedica a la venta de productos del hogar hace más de 15 años, sobre todo aquellos elaborados de plástico, como garrafones, escobas, trapeadores, etcétera.
Comentó que aproximadamente un mes atrás, cuando la crisis del agua empezó a acentuarse en Nuevo León, él y sus colaboradores vieron la oportunidad de invertir todo su capital y activos para comprar tambos y otros contenedores donde la gente pueda recolectar agua en grandes cantidades.
Por ello, y como hace con todos los productos que oferta, viajó a su natal Toluca para comprar al mayoreo, y traer al estado para comerciar los llamados “productos de novedad”, en este caso, tambos y botes requeridos para captar agua en los hogares durante horarios intermitentes.
El comerciante recalcó que con todo y flete, su negocio es redituable, y que en el Estado de México encuentra precios que no son vistos en la Sultana del Norte, y que le permiten tener un margen de ganancia.
Al respecto de estas travesías, Montoya señaló que debido a la alta demanda que ha tenido en las últimas semanas, han viajado por más mercancía tres veces, agotando todos sus productos.
Además, indicó que, para tener una ganancia aceptable, debe vender aproximadamente 30 botes en una jornada laboral de 12 horas, lo cual dice, en muchas ocasiones se queda sobrado, pues la necesidad y el apremio han superado dicha cuota con creces.
Raúl Montoya puede ser visto en el crucero de la calle Río Pánuco y Palestina en la colonia Roma, aunque también trabaja en Santa Catarina, Guadalupe y otros municipios metropolitanos.
Los precios y productos van desde los 300 pesos por un contenedor de 45 litros, hasta uno de 120 litros por 450 pesos.
Crisis empieza a visibilizarse
Lo que parecía algo temporal, comienza a repercutir en todos los sectores de la sociedad regiomontana, pues la crisis de agua pega a hogares, comercios y espacios públicos.
El aspecto más próximo de la escasez es sin duda el día a día en el hogar, acarreando agua de tinacos comunitarios o abriendo constantemente las llaves para buscar que en algún lapso del día algunas gotas caigan.
Sin embargo, en las tiendas de conveniencia y en los supermercados también podemos observar la falta de agua potable, pues vemos estantes vacíos de botellas de medio litro, de litro, galones o garrafones.
Ante ello, las comercializadoras han limitado la venta de estos productos, pues es casi lo único que escasea. En supermercados se puede observar letreros con las leyendas como “botellas de agua limitadas a 3 por persona/cliente/socio”.
En algunas otras tiendas recorridas por Telediario, no se pueden comprar garrafones de agua, siendo que únicamente permiten la compra del agua cuando el cliente trae su garrafón para intercambiarlo.
Agua y Drenaje de Monterrey y el Gobierno de Nuevo León han reiterado que el consumo de agua en la metrópoli excede por el momento la capacidad de abasto que posee la paraestatal conforme al llenado de las presas La Boca, El Cuchillo y Cerro Prieto, que registran en algunos casos porcentajes históricamente bajos.
elmm