Aunque durante los últimos meses han tenido un alto flujo de turismo en la zona, comerciantes de la Presa de la Boca se encuentran preocupados por el descenso en el nivel de agua.
"Gracias a Dios desde septiembre que llovió la presa se incrementó en 80 por ciento de la capacidad se vino la afluencia de muchísima gente gracias a Dios se reactivaron los restaurantes, se reactivaron las lanchitas, se vino mucho trabajo, pero ya ahorita con el paso del tiempo ya no notamos que en estos tres meses lo que llovió ya bajó un 20 por ciento".
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Los comerciantes afirman que durante este tiempo han aprovechado para poder recuperar el tiempo en el cual las actividades estuvieron prácticamente paradas, sin embargo, saben el riesgo latente que existe de que una sequía en la entidad pueda presentarse de nueva cuenta.
"Claro que sí la mera verdad para eso no se prepara uno, solo le pido a Dios que se venga el agua, solo el es el que nos puede ayudar, la recomendación para la gente es que cuando vengan cuiden las instalaciones y pues también cuidar el agua que no se nos olvide lo difícil que fue estar sin agua".
Es por ello que esperan que las lluvias se hagan presentes en el estado, ya que cuando la presa se encontraba en niveles críticos de almacenamiento todo se complicó para ellos.
"La mera verdad ya nos estábamos rajando, fue algo muy difícil, porque veníamos pasando por la pandemia, fue muy difícil la pandemia y luego se nos vino un incendio en Santiago y luego la sequía, está golpeado el municipio, ahorita está afectado, nosotros como choferes de los barcos los compañeros de los restaurantes fueron nueve meses bien difíciles".
Por último, señalaron que solo si la gente hace conciencia y cuida el agua esta situación podrá evitarse.
jvl