Tan sólo tres de cien puestos se instalaron en el mercado rodante de la avenida Alabastro en San Bernabé, ante las bajas temperaturas que se registran en la ciudad.
Los comerciantes compartieron que la necesidad los obligó a salir de sus casas e instalarse con la intención de vender sus productos.
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Los únicos puestos que se instalaron fueron de alimentos y prendas térmicas; uno de venta de chicharrones, otro de gorros y guantes y el de mayor demanda fue el que ofertaba tortillas de harina y guisados.
Fue alrededor de las 16:30 horas del martes cuando comenzaron a armar estructuras en espera de los clientes.
Oscar Laureano Maldonado, con más de 20 años como comerciante, colocó un fogón para mitigar el frío junto a sus trabajadores.
Mientras que Norma Cardona, quien se dedica a la venta de tortillas de harina y otros alimentos, contó con alegría que las bajas temperaturas son oportunidades para que incrementen las ventas.
bimc