El pez diablo o "pleco", espécimen originario del río Amazonas, ha causado polémica en Nuevo León, pues es considerada como una plaga en México y otros países, el cual podría provocar un riesgo ambiental, pero ¿cómo es el pez diablo? Aquí te lo mostramos.
Durante la crisis de agua, se encontraron varios restos de este pez en la presa de La Boca, pero esta última vez fue visto en el río La Silla.
El doctor Roberto Eduardo Mendoza Alfaro, director del Laboratorio de Ecofisiología de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), quien realizó un atlas de riesgo referente a la invasión de este pez en ríos mexicano, reveló que no hubo acciones para erradicarlo.
En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, Mendoza Alfaro dijo que hace alrededor de 10 años se comprobó la presencia de esa especie exótica invasiva en el estado de Nuevo León.
Sin embargo, a pesar de que este pez abunda en distintos lugares alrededor del mundo, en el caso de Nuevo León se vio disminuida su existencia debido a la sequía, la cual ha afectado la entidad en el último año.
¿Cómo llegó el pez diablo a Nuevo León?
Desde la llegada de este espécimen, que según el especialista comenzó en la presa El Infiernillo en Michoacán, donde el pez terminó con la industria de la pesca de tilapia, para luego moverse a Tabasco.
“Hace como 10 años nos avisaron que había plecos (pez diablo) en el río La Silla y fuimos y empezamos a encontrar; esos peces son muy particulares porque anidan y cavan una madriguera de un metro a metro y medio, eso lo hace el macho.
“Este pez diablo, el gandalla del barrio, tiene características muy particulares, no tiene depredadores, tiene una capacidad adaptativa tremenda, y no tiene competidores, se lleva huevos de otras especies, y contamina el agua”, enfatizó.
Qué problemas provoca el pez diablo
El doctor ahondó que esta especie tiene una manera de alimentarse muy particular, ya que no es carnívora, pero posee la característica de destruir todo por donde pasan.
Otro de los problemas, es que provocan mucha turbidez en el agua, por lo mismo de que cavan las madrigueras, entonces eso baja la actividad primaria de todo el ecosistema.
Por ello, la mejor forma de evitar su propagación reside en la prevención, por lo que es factor clave evitar arrojar a ríos peces exóticos o adquiridos en acuarios.
“Las invasiones biológicas solamente se pueden erradicar en poblaciones incipientes”, puntualizó.
elmm