El 13 de junio es el día para pedirle un novio al santo del amor: San Antonio de Padua, figura de la grey católica, a quien le rezan para encontrar una pareja, pero ¿cuál es la oración y el ritual?
San Antonio de Padua es muy querido entre los devotos por sus milagros, sobre todo en el ámbito del amor y las causas perdidas. Los solteros acuden hasta su altar porque San Antonio tiene fama de unir corazones y formar romances, por ello, lo ponen de cabeza y le hacen un ritual.
Así le debes rezar a San Antonio de Padua para conseguir el amor
Para recibir ayuda en el amor, primero debes conseguir una figura de San Antonio de Padua sin importar el tamaño o material. Después tienes que realizar el siguiente ritual, según la creencia católica:
- Ir a un templo en el que se venere a San Antonio y dejar una ofrenda de 13 monedas.
- Las monedas se deben recolectar, es decir, regaladas y tiene que ser una diaria durante 13 días consecutivos.
- Se deben dar 13 vueltas a la imagen, encender una veladora blanca y rezar 13 Padres Nuestros, 13 Ave Marías y 13 Glorias durante 13 días seguidos.
- Otros fieles le dejan sus peticiones en un listón rojo atado con 13 nudos, el cual es colocado junto a una veladora y se le reza una oración.
Y si la petición no prospera en cierto tiempo, los creyentes castigan al santo, es decir, lo ponen y le retiran al niño que trae consigo. Sin embargo, la iglesia católica afirma que este acto es una mitología popular, pero ello no limita sus obras prodigiosas de cupido.
¿Quién fue San Antonio de Padua?
San Antonio de Padua no era originario de Italia, tampoco se llamaba Antonio. De hecho, su nombre real era Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo, nacido en Lisboa en 1195.
A los 15 años ingresó a los Canónigos Regulares de San Agustín, pero 10 años después ingresó a los Frailes Menores Franciscanos, en donde cambió su nombre por el de Antonio, al que se le agregó “Padua” por su estancia en la ciudad italiana en 1220.
San Antonio de Padua es representado con su hábito franciscano y con un Niño Jesús en brazos, ya que fue testigo de su aparición. La iglesia católica lo venera el 13 de junio, fecha en que murió.
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