La muerte de miles de peces en la laguna ‘grande’ de San Bernardino, en Nicolás Bravo, Puebla, atrajo la atención de biólogos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que llegaron a esa población para levantar muestras del agua y peces que estaban muertos a las orillas y en donde los habitantes los recolectaron para enterrarlos señaló indicó Jaime Osorio, habitante de ese lugar.
La muerte de peces blancos, carpas, mojarras, entre otras especies que tenían su hábitat en esa laguna conmovió a sus habitantes, quienes por la mañana del pasado martes observaron en los márgenes a miles de estos ejemplares que se encontraban inertes.
Esto motivó a que de inmediato las autoridades ejidales dieran aviso a la Comisión Nacional del Agua, quien envió a personal especializado para que levantaran muestras tanto de los peces como del agua.
Será a través de un análisis que se revelará la causa de muerte de estas especies, un fenómeno que por primera vez se presenta en ese lugar, es por ello que la inspección abarcó también a la 'laguna chica' que se encuentra en la misma zona y que aún no presenta estos problemas.
“Es importante conocer que es lo que está pasando en ese lugar que se encuentra en la Sierra Negra, en las faldas del cerro Ocelotce, que se ha convertido en un sitio turístico donde las personas acudían a degustar los pescados frescos que preparaban en restaurantes de ese lugar”, dijo la fuente.
Laguna en Sierra Negra de Puebla se convirtió en cementerio de peces
El martes 21 de mayo estuvieron recolectando los peces que había en el margen de la laguna para enterrarlos y evitar que entraran en un proceso de descomposición, lo que facilitaría que se conviertan en un foco de contaminación.
Este miércoles nuevamente organizaron jornadas de limpieza para hacer el retiro y enterrarlos al observar nuevamente a grandes cantidades de pescados muertos.
Además, a bordo de lanchas personas recorrieron la laguna para retirar aquellos que estaban flotando, pues buscan evitar que entren en un proceso de descomposición y eso afecte más a los que aún están vivos.
Por la condición en que se encuentra la laguna, donde el agua que anteriormente era cristalina y ahora tiene un color café claro, las autoridades de esa junta auxiliar perteneciente al municipio de Vicente Guerrero pidieron a los habitantes no hacer uso del agua, evitar que el ganado acuda a consumir como tradicionalmente lo hacía ante el riesgo de que enferme.
“Lo que está pasando en esta población es una tristeza, no sabemos por qué la naturaleza nos esté tratando así y que es lo que va a pasar con este lugar”.
Les preocupa porque llegan garzas a comer a esa laguna y pueden consumir los peces muertos y eso les afecte y se convierta en una mortandad de otras especies.
EG