Por tercera ocasión en este año, otro vehículo estuvo a punto de caer a un canal de aguas negras en Zapopan debió a la falta de una valla de contención en la zona.
El incidente sucedió a un lado de la avenida Guillermo González Camarena, en donde el conductor ingresó al camino para integrarse a Periférico Poniente, pero en la curva derrapó debido a que había tierra y agua, lo que provocó que el automovilista perdiera el control de su coche.
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“Sí, venía circulando tranquilo, con poquita tierra y la misma agua, íbamos dos coches a la par y al frenar poquito se me patinó y de ahí me fui hacia la barda”, explicó Luis González, conductor.
Por lo anterior, las personas afectadas exigen al municipio que coloquen una barda de concreto o una valla de contención para prevenir un accidenta fatal.
“Pues sí, más que nada realmente no sé qué podrían poner, pero sí urge ahí porque en el tiempo que yo estuve aquí o en una hora, cuatro se han patinado e inclusive uno casi le pega al mío y se fue inclusive acá el pasto la libró y se fue. Entonces sí urge ahí algo”, dijo el conductor.
La aseguradora llegó al sitio para realizar al trámite correspondiente y pedir el apoyo de una grúa. Mientras que el conductor afectado resultó totalmente ileso, por lo que no se requirió la intervención de los paramédicos de la Cruz Verde.
¿Por qué son importantes los muros de contención?
Los muros de contención en carreteras son importantes porque ayudan a prevenir deslizamientos de tierra, controlar la erosión y proteger la infraestructura vial. Estos muros están diseñados para resistir la presión lateral del suelo, estabilizando así las pendientes y evitando posibles desprendimientos de tierra que podrían obstruir la carretera o representar riesgos para la seguridad vial.
Además, los muros de contención contribuyen a mantener la integridad estructural de la carretera y garantizan la seguridad de los conductores y usuarios de la vía.
La presencia de agua y tierra en la carretera puede provocar el derrape de un automóvil debido a varios factores, uno de ellos es que el agua crea una capa delgada entre los neumáticos y la superficie de la carretera, disminuyendo la fricción. Esto puede resultar en una pérdida de agarre, especialmente a altas velocidades o durante maniobras bruscas.
Cuando hay agua acumulada en la carretera, los neumáticos pueden perder contacto con la superficie, causando el hidroplaneo. En este fenómeno, el vehículo se desliza sobre la película de agua en lugar de mantener contacto directo con el pavimento.
AA