Las constructoras son el sector más contaminante de Nuevo León, según explicó Félix Arratia, secretario de Medio Ambiente Estatal, quien ahondó que las constructoras provocan el 11 por ciento de la contaminación en agua y aire en la entidad.
Ahondó en que los estudios son los contaminantes criterio, que son los elementos contaminantes normados en los que se estableció un límite máximo permisible de concentración en aire ambiente.
Ante empresarios de la construcción, desarrolladores de vivienda y de bienes raíces, el funcionario expuso el impacto que está ocasionando la construcción en el suelo y medio ambiente en general.
“Es importante señalar que existen sobre todo en la industria de la construcción impactos, por ejemplo, los efectos que genera este sector principalmente en nuestros ecosistemas, en nuestro suelo, agua y aire”.
Qué causa la contaminación en Nuevo León
Aseguró que la industria de la construcción está asociada a los movimientos de tierra: excavaciones y eliminación de la cubierta vegetal, generando así alteración de los cuerpos de agua, que en ocasiones son atravesados por la construcción de vías y en consecuencia causan una modificación de flujos y calidad de agua.
No obstante, de afirmar que es altamente contaminante esta industria, el funcionario reviró al mencionar: “Ante este crecimiento de esta urbanización se genera una sobreexplotación de los recursos naturales donde es necesario que la autoridad intervenga sobre todo para regular la actividad, no se trata de prohibir, no se trata de inhibir el crecimiento sino de regular en cierto modo cada una de estas actividades”.
Agregó que uno de los factores, que aunque es difícil medir en estos momentos, es el cierto impacto pluvial que genera cada una de las construcciones en cada uno de los ecosistemas.
Qué otros factores hay en la contaminación de NL
Además, las tuberías de alcantarillado y los sistemas sépticos con fugas, así como la falta de sistemas de saneamiento, aportan cantidades significativas de nutrientes y contaminantes orgánicos a los cuerpos de agua como productos farmacéuticos, cafeína y detergentes.
“Ecológicamente, estos factores de estrés y contaminantes afectan significativamente la flora y fauna acuática. La pérdida de hábitat es la mayor amenaza para la biodiversidad”, aseveró.
El funcionario puntualizó que se a esto se le añade el crecimiento demográfico y por ende la urbanización genera una demanda extraordinaria de recursos naturales y una presión excepcional sobre los ecosistemas.
En cuanto al impacto en el aire, Arratia mencionó que las alteraciones de la industria de la construcción están asociadas al polvo, el ruido, las emisiones de CO2 como consecuencia del uso de combustibles fósiles, uso de minerales, realización de excavaciones, corte de taludes y operación de máquinas y herramientas, entre otras.
Entre más dióxido de carbono hay en la atmósfera, más calor se acumula y este calentamiento provoca el cambio climático.
Resaltó que el sector consume hasta un 60 por ciento de todas las materias primas extraídas de la tierra, por ejemplo, la construcción de una planta industrial implica el uso de grandes cantidades de materiales, los fundamentos, las estructuras de carga, los techos y las paredes.
rcm