La industria restaurantera de Nuevo León señaló que los “cortes en el suministro del agua” afectarán de forma similar a lo que fue el impacto de la pandemia.
Jorge Moeller, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restauranteros y Alimentos Condimentados (Canirac) Nuevo León, expresó su preocupación, por lo que significará esta nueva crisis, ahora del agua.
“Sin agua no hay desarrollo, no hay inversión, el agua es vida, por lo cual se espera que habrá restaurantes que pensaban reabrir y no lo harán porque no tienen los recursos económicos para invertir en infraestructura (una cisterna y un sistema de reúso de agua)”.
Moeller expresó su preocupación por esta nueva situación que se enfrenta en el estado.
“Estamos muy preocupados y alarmados, estamos invitando a los restauranteros a que sirvan los alimentos en plato desechable (ecológico) en lugar de la vajilla normal; hacer consciencia de que el agua hay que cuidarla porque es vida”.
Comentó que algunos restaurantes ya están reciclando el agua. Aunque reconoció que van atrasados un año, porque esto de reusar el agua se debió empezar el año pasado, pero como aún se estaba en la pandemia y sus efectos.
Rja
Aunque reconoció que van atrasados un año, porque esto de reusar el agua se debió empezar el año pasado, pero como aún se estaba en la pandemia y sus efectos.
“Creemos que esta crisis del agua puede ser tan complicada o más incluso que el covid, porque el agua es vida. Nuestra obligación ahora es decirle al comensal que los alimentos se servirán en desechable”.
Descartó que vayan a tener incremento en los precios de los platillos, aunque advirtió que como sector están resintiendo el impacto del conflicto bélico Rusia-Ucrania que empieza a disparar los precios de los fertilizantes, los granos, las semillas y por ende los alimentos, insumos principales de la industria restaurantera.
Mencionó que se tienen que aprender de estas crisis. “Se nos vinieron dos crisis seguidas (covid y agua)”, agregó. Sobre el precio de los insumos de la industria restaurantera, Moeller recordó que ya hay una presión inflacionaria que llega a tres dígitos en algunos productos.
“Estamos hablando de incrementos de hasta un 200 por ciento en el precio de granos y fertilizantes”. Indicó que México importa fertilizantes y granos y muchos de ellos provienen de Rusia.
Ante este impacto, Moeller adelantó que no hay más opción para los restauranteros que reducir los menús, hacer más chicos los restaurantes para amortiguar el elevado costo operativo. “Apenas estábamos viendo la luz al otro lado del túnel y ahora se nos viene esta crisis del agua y el impacto del conflicto bélico”, agregó.
Reconoció que la industria restaurantera es intensiva en el uso del agua, así que ahora tendrá que ahorrar el líquido. Por su parte, Javier Arteaga, presidente de Canaco mencionó que esta crisis del agua es una afectación no solo para el sector comercio.
Aunque no especificó el impacto que tendrá en algunos rubros del comercio, descartó que esta crisis se pueda comparar al impacto causado por la pandemia.
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