Con la llegada de la pandemia por el covid-19, la mayoría de los sectores productivos se vieron afectados y con ello la reducción de empleos en Nuevo León.
Según la encuesta "Así Vamos 2021", el 13.4% de la población regiomontana perdió su empleo durante el coronavirus, y el 32.4% tuvo disminución de ingresos en su hogar.
Muchos tuvieron que buscar más dinero y una luz en el camino fue la industria de los repartidores de alimentos.
Según la encuesta de OxFam México, durante el 2020 la cantidad de repartidores en las diversas plataformas aumentó. Mientras algunas aplicaciones ampliaron su flotilla de repartidores en un 67%, otras lo hicieron en un 250%.
Aunque muchos declinaron por los pagos cada vez más raquíticos, los asaltos y no tener prestaciones, no cabe duda que con o sin pandemia, siempre estará la posibilidad de repartir alimentos para llevar un sueldo a casa.
Hubo otros más afortunados que mantuvieron su empleo y un sueldo íntegro, pero a distancia. Muchas empresas adoptaron el home office, una medida que les ahorraba a los trabajadores tiempos de traslado y dinero en gasolina o transporte público.
Tan revolucionario fue el trabajo a distancia que hoy la Secretaría del Trabajo y Previsión Social ya prepara un anteproyecto para la Norma Oficial Mexicana 037 en la cual se regule está modalidad de empleo
Se renovó la industria restaurantera
Actualmente no hay local de alimentos en el que no haya gel antibacterial o que todo el personal utilice cubrebocas con profesionalismo.
Sin duda las medidas sanitarias a lo largo de la pandemia dejarán en este sector prácticas de higiene que reducirán gran parte de los posibles riesgos sanitarios.
A dos años de la histórica pandemia el abanico de posibilidades se expande. Es la huella que dejará el Covid, más allá de las empresas cerradas y las muertes.
Es la sombra del covid que nos acompañara por el resto de nuestros días.
elmm