La Cruz Roja Mexicana rindió un homenaje a las víctimas de los sismos de 1985 y 2017, en punto de las 7:19 am de este lunes 19 de septiembre.
Durante el homenaje sonaron las sirenas de 14 ambulancias y 40 voluntarios guardaron un minuto de silencio. La ceremonia solemne finalizó luego de que las ambulancias circularon por los alrededores del Hospital Central de Polanco.
José Hurtado, rescatista de la institución desde el año 1985, recordó cómo fueron las labores de rescate hace 37 años, cuenta que estuvo colaborando en un edificio derrumbado en Salamanca y Chapultepec.
"En aquel entonces no teníamos ninguna preparación, no sabíamos lo que era un derrumbe, no sabíamos lo que era un sismo, no teníamos equipo, todas las operaciones de rescate que se efectuarán por parte del personal de socorros de Cruz Roja Mexicana, de bomberos, del ejército, en muchas instituciones fueron completamente improvisada", recordó.
De igual forma, Salvador Gudiño, otro voluntario de la Cruz Roja y quien también participó en los dos terremotos, dijo que a raíz de lo que pasó en el 85, la institución se dio a la tarea de capacitar a su personal, lo cual contribuyó a que, en 2017, la atención fuera más certera.
"Yo creo que ya mejor muchísimo mejor, con más equipo más capacitación más personal, la satisfacción de poder ayudar, formar parte de Cruz Roja Mexicana y pues seguir preparándonos. ¿Le tiene miedo a los sismos? No, por eso luego me hacen burla o me atacan porque a mí no me dan miedo los temblores", dijo.
Finalmente, José Antonio Venta, coordinador estatal de Socorros, exhortó a la ciudadanía a tomar con seriedad los simulacros:
"Ayuda a salvar vidas, entonces tomarnos las cosas en serio y como son, un simulacro nos ayuda a estar entrenando, es la única manera de ir perfeccionando, incluso aquí en Cruz Roja nos tomamos muy en serio ¿por qué? porque nos sirve como entrenamiento para poder dar una mejor respuesta el día que la sociedad nos requiera".
LARR