Una de las celebraciones con mayor tradición en la ciudad de León, sin duda es la ‘Los panecitos’, misma que año con año se lleva a cabo en uno de los emblemáticos jardines de la ciudad.
Es así que a inicios de septiembre vecinos comienzan con los preparativos para recibir a cientos de leoneses y leonesas que se dan cita en este lugar para adquirir pequeños panes tradicionales de diversos sabores, colores y formas. Aquí te damos todos los detalles de esta celebración.
¿Cuándo es la fiesta de los panecitos en León y dónde es?
Con motivo del día de San Nicolás Tolentino, cada 10 de septiembre comerciantes panaderos llenan la plaza que se encuentra a las afueras de la Parroquia del Señor de la Salud para vender una gran variedad de pequeños panes, como conchas, orejas, novias, donas, e incluso pan de muerto.
Es así que este próximo martes, desde las primeras horas del día, se espera que los vendedores comiencen a instalar sus puestos en el Jardín Allende de Barrio Arriba para la vendimia de los deliciosos panecitos, mismos que son muy esperados por las familias leonesas.
Durante todo el día, hay una importante cantidad de personas, pues solo una vez al año existe la oportunidad de degustar este pan tradicional en su peculiar tamaño; un ritual muy especial para los católicos, es asistir a la Parroquia del Señor de la Salud para bendecir los panes y después compartirlos con los seres queridos, lo que convierte a esta tradición, una muy especial entre los asistentes.
Cabe mencionar que esta celebración además de ser parte de la identidad de los leoneses, es también una tradición dentro de las familias de panaderos, pues en muchos de los casos, esta actividad ha ido pasando de generación en generación.
- Comunidad
Origen de la fiesta de los panecitos en León
De acuerdo con la religión católica, se dice que cuando San Nicolás Tolentino estaba enfermo,vivió la aparición de la virgen en sus sueños, quien le aconsejó que para sanar su enfermedad, remojara pan en agua y lo consumiera.
Al obtener los resultados que él esperaba, tomó la decisión de salir a las calles y repartir pan a la gente enferma en una canasta, donde a pesar de compartirlo con muchas personas, la canasta jamás se vaciaba.
Basada en esta historia, cada año, los leoneses acuden a Barrio Arriba a comprar pan, bendecirlo en la iglesia y después comerlo junto a sus familias.