La alegría de decenas de niños que esperaban con ilusión su graduación de primaria se convirtió en indignación y frustración este miércoles, luego de que la escuela Vicente Guerrero, ubicada en el barrio de Nuevo León, en Cuautlancingo, fuera vandalizada y robada durante la madrugada.
El incidente obligó a suspender la ceremonia de graduación, dejando a padres y alumnos en el limbo mientras las autoridades escolares evaluaban cómo proceder.
Una mañana de caos y niños vestidos y alborotados
Desde temprano, familias enteras llegaron a la institución vestidas con sus mejores atuendos para celebrar el cierre de ciclo escolar. Sin embargo, se encontraron con las puertas cerradas y un cartel pegado en la entrada que informaba sobre la suspensión de actividades debido al robo. El mensaje, redactado a prisa y con errores ortográficos, decía:
"Padres de familia se les informa que la escuela fue vandalizada por tal motivo nadie puede tener acceso hasta que las autoridades competentes lo determinen por lo tanto las actividades se reasignaran estar pendientes de la información. Ante. Dirección Escolar"
Algunos padres intentaron ingresar, pero las maestras les explicaron que los delincuentes habían forzado las puertas, causado destrozos en el interior y sustraído equipo electrónico y materiales educativos.
La directora se encontraba en la Fiscalía General del Estado presentando la denuncia correspondiente.
Ceremonia improvisada y reclamos por inseguridad
Ante la cancelación, algunos padres propusieron realizar el evento en una explanada cercana, pero el comité de padres de familia prefirió esperar indicaciones oficiales. Mientras tanto, decidieron llevar a cabo una misa en la iglesia ubicada frente a la escuela, donde los pequeños al menos pudieron tener un momento de reconocimiento simbólico.
Lo más alarmante, según testimonios recabados, es que este no sería el primer incidente de este tipo. Padres de familia aseguraron que la Vicente Guerrero ha sido robada al menos dos veces antes, sin que las autoridades implementaran medidas de seguridad efectivas.
¿Negligencia institucional propicia robos?
La falta de vigilancia en el plantel ha generado críticas hacia las autoridades locales y educativas.
"Ya es demasiado. No puede ser que cada cierto tiempo entren a robar y nadie haga nada. ¿Hasta cuándo vamos a esperar que pase algo peor?", cuestionó uno de los padres.
Al cierre de esta edición, no se había confirmado si la ceremonia de graduación se reprogramaría o si se autorizaría el acceso a las instalaciones. Lo único claro es que, más allá de la pérdida material, el mayor daño ha sido para la comunidad estudiantil, que una vez más ve cómo la inseguridad les arrebata momentos importantes de su vida escolar.
ERV