La crisis económica orilló a José Daniel Montero Estrada a dedicarse a ser franelero, oficio en el que tiene una antigüedad de 10 años y que le ha ayudado a sacar adelante a su familia, e incluso de enfermedades, por lo que señaló que está dispuesto a una capacitación por parte del ayuntamiento municipal para ser supervisor de parquímetros.
En entrevista con el equipo de TELEDIARIO Puebla, relató que debido a una situación económica difícil, decidió ser cuidador de autos en la zona del Centro Histórico ya que cuenta con una familia a quien sacar adelante.
Contó que en este oficio no tiene horario y se trabaja bajo el sol o la lluvia, y en muchas ocasiones la gente considera que solo estiran la mano, pero agregó que esto va más allá, pues las personas le confían el cuidado y protección de sus vehículos, por ello la responsabilidad es mayor.
“Apenas tendrá como dos meses que una de mis dos hijas, que es la pequeña, sí la tuve muy enferma y sí pues gracias a este oficio, sí me ayudó bastante; me ha ayudado para consultas y medicamentos y las experiencias son cuando un cliente nos da más de lo común, pues el no poner una tarifa podemos tener un poco más de lo esperado, yo no pongo una tarifa fija, yo creo que aquí el cliente y si sale de ellos ser cordiales”, enfatizó.
En la calle 7 Norte, entre avenida Reforma y 2 poniente, indicó que en esta zona hay otro cuidador de autos, por lo que se coordinan para dividirse el área y acordaron no establecer una tarifa para que el cliente les otorgue de manera voluntaria.
Asimismo, expresó que está en este trabajo por necesidad y no por gusto, pero realiza su trabajo de manera honesta y adecuada para que la gente les brinde un buen pago.
Respecto al programa del ayuntamiento que plantea brindarles trabajo como supervisores en los estacionamientos seguros o rotativos, respondió que sí está de acuerdo en esta estrategia pues significaría contar con un trabajo estable.
“La idea es ganarse una moneda sin afectar los bolsillos de la economía de los conductores y el tiempo que llevo acá ya me hice de mis clientes y no solo es cuidar el auto, pues también me piden que les lavé el auto y con mucho gusto lo hago”, externó el entrevistado.
Finalmente, agregó que este oficio lo combina con ser voceador, el cual lo práctica desde que era niño y que aprendió de su abuelo, e incluso señaló que cuenta con la caseta en donde vende periódicos y revistas.
AGA