Danzantes llegan a San Juan por la Candelaria y continúan una tradición de décadas: "tengo 60 años en esto"

EL 2 de febrero es el día en que más fieles se encuentran en el municipio jalisciense y por ello más actividades se realizan.

Danzantes en San Juan de los Lagos | Dalia Rojas
San Juan de los Lagos, Jalisco /

Los danzantes alaban a la Virgen de San Juan a través de sus bailes y cánticos, que es su forma de demostrarle su fe y devoción a la patrona de ese municipio, la que les ha concedido salud, trabajo y muchos otros milagros.

La Corporación de Concheros Sociedades Unidas, es un grupo con danzantes provenientes del Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo y Puebla, fundado en el año 1923 por Felipe Hernández.

Año con año acuden a la celebración de la también llamada Virgen de la Candelaria, sobre ello habló Bernardo, un danzante que viajó desde el Estado de México.

"Es una dicha, es una alegría, porque llevamos ya más de 100 años que nuestros antecesores, los fundadores de esta agrupación tuvieron a bien caminar a estos santuarios y ahora nosotros tratamos de no perder esa fe, esa tradición, esa devoción que ellos nos inculcaron", comentó.

Todas sus danzas son una ofrenda para la Virgen, cada una es una especie de ritual religioso, en la que se llevan a cabo cantos y círculos con un significado muy específico.

"Pedimos permiso a través de un canto, es nuestra ofrenda de pedimento de permiso para que nos dé licencia de iniciar [...] formamos un círculo que nosotros le llamamos corona", añadió.

Por su parte, Martha Rojas, otra danzante mencionó cuál es el ritual que realiza cada que llegan a un templo para que se les de permiso de ingresar e iniciar las danzas.

"Persino en Cruz cuando llego a un santuario, antes de entrar tengo que persinar, estando dentro de la iglesia tengo que persinar a los cuatro vientos con el estandarte y el sahumador para pedir el permiso a nuestro padre para iniciar". dijo.

El movimiento de sus pies también sigue una forma, que es ofrecida a Dios para darles fortaleza en sus danzas, que pueden durar hasta horas. Además, una parte importante de la indumentaria de los danzantes son los penachos, que también cumplen con una función vital para sus rituales.

"Claro que sí nos cansamos pero la pluma es un receptor, la pluma, un receptor y al estar brincando y bailando hay un desgaste, pero también hay un recibimiento de energía", dijo Antonio.

El grupo está integrado por personas de todas las edades, la mayoría, que han dedicado toda su vida a adorar a la Virgen a través de sus bailes. Una de las integrantes de este grupo, María Rojas, mencionó que lleva 60 años realizando esta actividad.

"Yo empecé desde los 11 años, tengo 71, tengo 60 años, tengo 60 años en esto, esto es mi vida y aquí estoy", dijo.

Los danzantes que acompañaron a la Virgen este 2 de febrero son originarios de diferentes entidades como Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato y Zacatecas.

JB

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