El dengue continúa siendo un problema de salud pública en el estado de Jalisco, con un aumento significativo en el número de casos reportados en lo que va del 2024. Según la Secretaría de Salud de Jalisco, hasta la semana epidemiológica número 37 comprendida del 8 al 14 de septiembre, se han registrado cinco mil 783 casos de esta enfermedad viral, que es transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
Tan sólo en la última semana se han confirmaron 954 nuevos contagios, lo que demuestra que el dengue sigue tomando fuerza a lo largo del estado.
Guadalajara encabeza la lista de municipios con más casos, acumulando mil 556 infecciones. Le siguen Tlaquepaque con 979, Zapopan con 826, Tonalá con 291 y Puerto Vallarta con 274 casos. A pesar del alarmante aumento en el número de personas afectadas, solo se ha reportado una muerte hasta el momento, lo que ha encendido las alertas en las autoridades sanitarias.
¿Cuál ha sido la cantidad de contagios en años pasados?
Este incremento notable de casos en 2024 contrasta de manera significativa con los registros de años anteriores. En 2023, se contabilizaron 941 contagios, mientras que en 2022 solo hubo 68 casos. El panorama actual recuerda al escenario vivido en 2020, cuando se registraron cinco mil 105 casos, una cifra cercana a la del presente año.
Este repunte ha generado preocupación tanto en la población como en las autoridades sanitarias, quienes han intensificado sus esfuerzos para frenar la propagación del mosquito vector. La Secretaría de Salud de Jalisco continúa implementando brigadas de fumigación en diferentes municipios del estado, pero de igual forma recalcan la importancia de la colaboración ciudadana en la prevención de criaderos de mosquitos.
¿Cómo prevenir el dengue?
El mosquito Aedes aegypti se reproduce en lugares donde se acumula agua limpia, como contenedores, macetas, neumáticos o cualquier espacio que pueda retener agua. Por ello, las autoridades recomiendan mantener los hogares libres de objetos que puedan acumular agua y revisar frecuentemente patios, azoteas y jardines.
- Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etc.) dentro y fuera de la vivienda y/o lugar de trabajo.
- Agujerear los recipientes no utilizables antes de ser descartados. Si no es posible, romperlos o compactarlos. Colocarlos en bolsas cerradas para su retiro seguro por el recolector de residuos.
- Dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua de lluvia o riego (baldes, palanganas, tambores, juguetes, etc.).
- Cepillar, limpiar y cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia. Cepillar o frotar las paredes internas del recipiente es fundamental para desprender los huevos de mosquitos que están adheridos allí.
- Evitar tener plantas en agua. Reemplazar el agua de las macetas o contenedores de plantas, por arena, tierra u otro sustrato adecuado. Caso contrario, cambiar el agua frecuentemente (cada 2/3 días aproximadamente, revisando que no queden larvas en las raíces) y cepillar las paredes internas de los floreros.
- Rellenar los porta-macetas con arena a fin de absorber el excedente de agua al regar.
- Mantener los patios y jardines desmalezados.
- Destapar canaletas y desagües de lluvia.
- Verter agua hirviendo en las paredes internas de las rejillas y colocarles tela mosquitera.
- Mantener tapados los tanques y grandes recipientes (aljibes, cisternas, etc.) que se usan para recolectar y almacenar agua.
- Mantener limpias y cloradas las piletas de natación. Mantenerlas cubiertas cuando no se utilicen.
Además, la Secretaría de Salud insiste en la importancia de estar alerta ante los síntomas del dengue, que incluyen fiebre alta, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y de huesos, sarpullido, náuseas y vómitos. Ante la presencia de estos signos, es fundamental acudir al médico de inmediato para recibir el tratamiento adecuado.
El aumento de casos en lo que va del año pone en evidencia la necesidad de reforzar las medidas preventivas y de control en el estado, tanto por parte de las autoridades como de la ciudadanía. Mantener un entorno libre de mosquitos es clave para evitar la propagación del dengue y proteger la salud de la población.
AM