Se detectaron dos puntos clandestinos de descargas industriales en el Área Natural Protegida del bosque El Nixticuil, en el municipio de Zapopan, en donde se vertía un líquido de color anaranjado y un fuerte olor a químicos, directamente sobre este espacio natural.
De acuerdo a una denuncia hecha por miembros del Comité en Defensa del Bosque del Nixticuil, se trata de empresas cercanas a la zona las que están realizando las descargas, en una zona clasificada como conservación hidrológica.
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Sofía Herrera, integrantes del comité, explicó que los puntos fueron detectados desde el 11 de mayo, y pese a que se hizo una denuncia ante el gobierno de Zapopan, la autoridad no ha detenido el vertimiento de químicos en este lugar.
“Se limitaron solamente la Dirección de Inspección y Reglamentos a venir, observar, y dijeron que la empresa, no dijeron el nombre de la empresa, dijeron que una empresa había dicho que tenía todas sus descargas en regla y que estas descargas provenían de su negocio, pero nosotros no tenemos certeza de que el ayuntamiento haya verificado con precisión ese asunto”, explicó Herrera.
Según el colectivo, son tres las empresas supuestamente responsables: Diprovic, la cual fabrica productos de limpieza; Carbotecnia, que se dedica a los suministros industriales y Especialidades Agroquímicas SA de CV, que elabora aceites y grasas vegetales comestibles.
El colectivo refirió que en 2015 ya se había tenido un problema parecido con estas compañías, aunque en ese entonces se consiguió evitar que vertieran sus químicos en el bosque.
“Esta es un área natural protegida y está catalogada como una zona de núcleo. Las zonas de núcleo en el área natural protegida son zonas que por su grado de conservación natural deberían ser preservadas única y exclusivamente para investigación, acciones de restauración, lo que está ocurriendo aquí es todo lo contrario, tenemos descargas de aguas negras en otros puntos que también hemos denunciado” , manifestó Sofía.
Además de la afectación que estos químicos han tenido sobre la vegetación de la zona y la contaminación del subsuelo, también la fauna ha comenzado a sufrir efectos, ya que se han hallado varios tlacuaches y mapaches muertos.
El colectivo dijo que además de las cargaras industriales, en esta área desde hace al menos dos años, un fraccionamiento aledaño vierte directamente sus aguas residuales además de que se usa como depósito de escombros.
Ante la falta de respuesta de las autoridades, el colectivo adelantó que en los próximos días presentarán una denuncia a la PROEPA.
AA