De nueva cuenta el retraso de la entrega de medicamentos y aplicación de tratamientos contra el cáncer lleva a profesores y trabajadores jubilados de la Coalición de Trabajadores por la Educación a unirse y hacer presencia en la Clínica Magisterio para exigir apoyo.
"Empecé bien con los estudios que me pidieron, nada más que a la hora de la cirugía tuve problema en la Sección 38 para que me pasaran a cirugía, entonces me atrasaron 15 días y ahí me dijeron que había más pacientes”, señaló Silvia Reyes, paciente afectada.
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"Hasta ahora la quimioterapia anterior me la atrasaron 11 días, mi tratamiento debe ser cada 21 días ya que tengo metástasis porque me operaron del colón y me pasó a la matriz y ovarios, por eso es urgente que tengan mi tratamiento cada 21 días", dijo.
Buscan ayuda de la Sección 38
La profesora Paty Nieto pide apoyo de las autoridades del Servicio Médico de la Sección 38 para cumplir con el derecho a la salud.
"Las compañeras son pensionadas, es una ocasión más que las venimos a acompañar porque no tienen medicamentos, vienen con anticipación para que cuando los necesiten los tengan. Es la segunda vez que venimos para quedarnos hasta que les den su medicamento", detalló.
El caso de la jubilada Silvia Lira, el medicamento controlado del que depende su bienestar mental sigue siendo retrasado en algunas ocasiones.
"Estoy bajo tratamiento psiquiátrico, durante la pandemia no tuvieron, yo tuve que comprarlo, apenas que vine con la compañera me dieron una caja, me dieron un vale que tenía que venir siete días antes de la fecha para que me lo consiguieran”, señaló Silvia Lira.
"Llego y le muestro los papeles y me dicen que no saben nada, les dije que ellos me dieron este vale y me toca para el día 22 de este mes, y me dicen ‘deje que llegue la señora Marthita para que le tomen la copia para que se lo tomen para el día 22’", contó.
El medicamento es muy caro y cubre varias necesidades, entre ellas controlar la ansiedad. Cuando no se lo entregan el comprarlo le representa erogar 2 mil 500 pesos.
Llevan meses inconformes
En diciembre de 2022 se presentó el caso de una maestra que ante la falta de apoyo por parte de las autoridades estatales para la entrega de su medicamento, decidió realizar una huelga de hambre al exterior de la Clínica Magisterio en busca de ayuda para gastos médicos de ella y su madre.
Posteriormente, en el mes de septiembre de este año maestros afectados por la misma problemática se manifestaron en el centro de salud para recibir respuesta y apoyo para cubrir sus necesidades médicas, lo que en la actualidad parece no estar resuelto.
KM