La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) informó que el derribo de palmeras lleva un avance del 61 por ciento, tras siete meses de que iniciara su primera etapa del programa de saneamiento de arbolado y palmeras urbanas en cuatro alcaldías capitalinas.
A través de una tarjeta informativa, la Sedema indicó que, hasta el 21 de julio, se registró el derribo de 300 palmeras muertas, las cuales estaban ubicadas en 149 en la alcaldía Miguel Hidalgo, 58 Benito Juárez, cinco en Cuauhtémoc y 88 en Coyoacán.
Además, se ha realizado la poda sanitaria a 3 mil 362 palmeras y la descompactación del suelo a 3 mil 989, con reforzamiento nutricional e incorporación de sustrato mejorado.
De acuerdo con la dependencia, el saneamiento de árboles y palmeras es un proyecto a largo plazo que implica un trabajo coordinado con las alcaldías, Secretaría de Obras y Servicios, y la ciudadanía, cuyo objetivo es proteger a los árboles, así como detener plagas y enfermedades que han provocado su deterioro a lo largo de muchos años.
La Sedema detalló que la ciudadanía juega un papel importante para el control de plagas y enfermedades. Además, detalló que una acción que ayuda al fortalecimiento de la vegetación es cuidar que el suelo en el que crecen los árboles esté nutrido y para ello es necesario dejar que las hojas que caen de las frondas se mantengan en el suelo para reintegrarse y nutrirlo.
Durante estos meses, han sido colocadas 577 trampas para insectos, herramientas que han servido para su captura y análisis, lo que permitirá conocer más sobre los patógenos que afectan a estas especies de árboles.
La Sedena explicó que una de las prioridades de la actual administración es frenar la mortandad de palmeras y controlar el muérdago que afecta a la mayoría de las especies de árboles de la ciudad, así como combatir o detectar enfermedades o plagas como los descortezadores que dañan cedros y pinos.
Como parte del manejo integral, 3 mil 56 árboles y palmeras han sido saneados y fortalecidos con la aplicación de endoterapia; no obstante, para garantizar que esta terapia de tratamiento fitosanitario funcione se hace un manejo integral basado en mejorar las condiciones del suelo. Por ello, para el control del muérdago se han atendido, hasta el momento, 503 árboles.
En la primera etapa de intervención del arbolado urbano se ha trabajado, asesorados por un Grupo de Expertos Científico-Técnico, integrado por el Colegio de Posgraduados (Colpos), el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) y empresas privadas.
KT