Al ser catalogado por ambientalistas como un área natural protegida no reconocida, la alteración del río Santa Catarina podría reflejar afectaciones a cientos de especies que lo habitan, incluso algunas de éstas en peligro de extinción.
Un claro ejemplo de lo anterior es el castor americano, especie que hasta hace unos años se creía que ya no tenía presencia cerca del Área Metropolitana de Monterrey, dijo la ambientalista Selene Guajardo.
Sin embargo, fue en el año 2018 cuando se registró de manera pública un avistamiento de este ejemplar, el cual fue encontrado sin vida en el lecho del río, indicó.
“Lo que sabemos ahora es que hay diversas, digamos, como presencias de castor en varias zonas del Área Metropolitana, pero no es digamos, no es abundante y el río en su momento cuando hubo este avistamiento, pues fue una señal de que efectivamente estaba evolutivamente avanzando el río”, dijo Guajardo
Este avistamiento dejó latente la posibilidad de que más castores americanos habitarán en la entidad.
“El hecho de que podamos ver una especie como el castor que no es común, la verdad no es muy común verlo en el río Santa Catarina, ya es una señal muy importante, es muy muy importante”.
Al ser catalogado como un corredor biológico, el proyecto de desmonte puede involucrar la dificultad, o incluso la imposibilidad de traslado de animales, como el castor americano, que habitan en las inmediaciones del río.
“Y va a haber, obviamente, fauna que no pueda realizarlo por sus condiciones y bueno aquí es donde tendríamos que tener digamos un estudio ambiental antes de hacer una acción como la que hizo”, señaló la ambientalista
Guajardo consideró que más allá de proyectos como el aprobado por el Gobierno estatal y la Conagua, se debe procurar un plan de manejo para preservar a las especies que habitan en este corredor biológico que brinda servicios ambientales a la población.
“Más bien lo que deberíamos estar haciendo es tener un buen plan de manejo para tanto proteger a las especies que habitan aquí como lo es el castor, pero también la infinidad de especies que pasan a través de este corredor biológico y que si no tienen ese corredor biológico, probablemente se vean también afectadas.
“Como un área natural protegida que alberga a miles de especies y esto está datado y además no solo se trata de las especies que alberga también los servicios ambientales que nosotros como regiomontanos tenemos gracias a este tipo de ecosistemas”, consideró.
Ante todo esto, según la ambientalista Selene Guajardo, se debe avanzar en la protección del río Santa Catarina y en su reconocimiento como área natural protegida.
mvls