Vivir con síndrome de down no debería ser un impedimento para tener una vida normal y poder lograr nuestros metas. Diego Morales, un joven de la Ciudad de México es una prueba de ello, ya que desde hace unos años estudia gastronomía en la escuela Fundación Mosaico Down para ser un chef reconocido en un futuro.
“Me gusta trabajar mucho, y más el barrer, limpiar y servir. Me gusta lo que estudio, sé hacer unos ricos pasteles”, detalló Diego a Telediario.
Diego, de 26 años de edad, es el primero en levantarse en casa y después de desprenderse de su pijama tiende su cama, para posteriormente desayunar y acompañar a su familia.
Sus padres siempre están apoyándolo, por lo que cuando Diego termina sus tareas en casa se alistan para llevarlo a la escuela, para que después por sí solo se dirija a su trabajo en la cafetería Frida que lo emplea desde hace dos años, así como a más jóvenes con síndrome de Down.
“Gracias a Dios, hemos tenido la oportunidad de darle los elementos a Diego, lo hemos llevado a escuelas donde lo han ayudado de alguna otra forma, y pienso que ha avanzado lo suficiente como para que él sea independiente”, recalcó Ana Lilia, madre del joven.
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Su madre ha visto un gran avance en Diego, por lo que no duda de sus capacidades.
“Yo veo que hace muchas cosas, todavía le falta, el que realmente sea más independiente, pero yo sé que lo va lograr. Pero el que yo lo vea feliz y contento, eso a mí también me haces muy feliz”, dijo la madre.
Diego no sólo dedica su tiempo a realizar sus actividades académicas y laborales, ya que tiene novia y cuando la ve, no la deja abrazar. Ella es Brenda con la que tiene más de 10 meses de noviazgo.
Él está contento con todo lo que hacen por él, Y ante ello agradece a sus padres que nunca lo han dejado caer.
“Quiero mucho a mis papás, son lo mejor que me ha pasado. Siempre me han apoyado y por ello quiero decirles que gracias, los amo mucho”, recalcó.
lvm