Patricia Torres es una diseñadora de modas poblana, que desde su niñez tuvo el ejemplo de su padre, quien era sastre, y soñaba con tener su propia boutique para hacer felices a las personas a través de las prendas de vestir.
Actualmente, lleva 30 años con su negocio, en el que emplea a personas con discapacidad con el objetivo de ayudarlos a ser autosuficientes y capaces de superar sus expectativas.
Emplear a personas con discapacidad, un acto de dignificación
En entrevista para TELEDIARIO, la emprendedora comentó que desde hace medio año, la señora Margarita Carvajal, forma parte de su plantilla laboral y se ha convertido en un elemento indispensable en la aplicación de flores a los vestidos de XV años y a la elaboración de los tradicionales recuerdos que dan en esta celebración.
A sus 56 años doña Maguito, como le dicen de cariño, todos los días llega con entusiasmo a trabajar en su silla de ruedas y por al menos cinco horas ayuda en todo lo que se necesite en este lugar.
“Yo impulsé a mi vecina, le decía 'vamos a trabajar Maguito', y me decía 'no puedo', pero yo le insistía que sí podía, con mucha paciencia, pero sí vas a poder, y ha aprendido muchísimo, demasiado y sigue acá. Yo no doy porque tenga mucho, sino porque sé lo que es no tener, para mí es una gran satisfacción, que ellos se sientan productivos”, dijo doña Paty.
Pegar encaje, rosas, muñecas y aplicaciones a las cajas y los vestidos de quinceañeras es el trabajo que desempeña esta mujer a quien le habían arrebatado las ganas de emplearse ante la discriminación e inclusión que sigue latente en empresas, negocios y emprendimientos.
“Es mi primer trabajo, me siento muy feliz porque ayudo de forma económica en mi casa, ya no soy una carga y estoy aprendiendo mucho, me gusta estar aquí, ayudar y que me sienta bien", dijo Maguito a esta casa editorial.
En estos 30 años desde que inició el negocio de Paty, ha dado trabajo a más de 15 personas con discapacidad auditiva y de movilidad, incluso busca que formen parte de su equipo, ya que a su decir son personas muy comprometidas y capaces.
- Comunidad
Al respecto, la señora Margarita refirió que todos los días es un gran reto que enfrenta; sin embargo, con esfuerzo y apoyo de sus seres queridos, ha logrado cosas que en el pasado consideraba inalcanzables.
"Aconsejo a mis compañeros que están como yo, que le pongan ganas y pierdan el miedo, porque si no lo hacemos no vamos a tener nada, debemos enfrentar a la vida, porque Dios sabe por qué así nos mandó”, finalizó.
AGA