Con más de 40 años de servicio, Narciso Nava Martínez es un ícono en el mundo ferrocarrilero mexicano. Su trayectoria, marcada por la dedicación y el compromiso, ha dejado una huella imborrable en la historia del transporte en México.
En el marco de la celebración del Día del Ferrocarrilero, don Narciso será homenajeado el próximo 9 de noviembre por su gran trayectoria, por parte del Museo Nacional de Ferrocarriles Mexicanos.
A sus 16 años de edad, Narciso buscó una oportunidad para trabajar en el sector ferrocarrilero, logrando perfilarse entre los mejores maquinistas de México.
“De mis 72 años de servicio en el ferrocarril, viajé a muchas partes del país, manejando trenes de carga y de pasajeros. En ese tiempo estaban aún en servicio los trenes especiales. Entré a los ferrocarriles en 1950 y salí jubilado hasta que empezaron a quitar los grandes trenes”, dijo en entrevista con medios de comunicación.
Relató que su profesión comenzó desempeñándose como similar B de locomotoras y, después de 21 años de trabajo, estudio y dedicación, en los que también ocupó los puestos de similar A, fogonero de patio y fogonero de camino, y tras completar mil 200 viajes en máquina de vapor, obtuvo el derecho a ser maquinista de patio y, después, su ingeniería como maquinista de camino, cargo en el que se desempeñó por 22 años.
Para don Narciso, los ferrocarriles lo fueron todo y hoy los recuerda con mucho cariño. Una experiencia que lo marcó fue el trayecto que dio al actual rey de Gran Bretaña, Carlos III, en la estación Veracruz.
“Tuve la felicidad de pasear al príncipe de Gales, a Carlos; lo llevé en la pequeña estación de Veracruz al puerto, donde recorrimos cerca de 17 kilómetros”, recordó.
Mencionó que un viaje significaba un trayecto de más de 15 horas, pero esto le permitió conocer diferentes estados como Oaxaca, Morelos y México, además de convivir con gente:
“Mi lema fue ‘yo no me voy ferrocarrilero, pero, aunque me muera sigo siendo ferrocarrilero’, y tuve el tiempo necesario para disfrutar este trayecto que la vida me dio”, afirmó.
Como reconocimiento a su trayectoria, una fotografía del señor Narciso Nava conduciendo su máquina fue plasmada en el billete de 100 pesos, en el marco de la conmemoración del Centenario de la Revolución Mexicana.
Nava Martínez es un símbolo de la unión entre pasado y presente en el ferrocarril mexicano. Su historia es un testimonio de la importancia del trabajo duro.
AGA