A sus 82 años, Doña Cándida es todo un ejemplo a seguir, pues logró subir al Teleférico del cerro de La Silla, en Monterrey, acto al que no muchos se atreven.
Con un sombrero para cubrirse el sol, una falda muy colorida, y hasta con un bolso, la mujer, apoyándose de un sólo bastón, subió el cerro y llegó junto con la gente que realiza ejercicio para descansar o hacer yoga.
Ahí, ella no desaprovechó el momento y de dispuso a disfrutar de la excelente vista que da el turístico lugar, que por su dificultad para llegar no es muy saturado.
“Aquí tenemos a Doña Cándida, dominando el Cerro de La Silla, no domina al mundo porque no quiere”, se escucha en uno de los videos que fue subido a las redes sociales, donde se observa a la mujer en el ascenso, muy decidida.
Además, Doña Cándida se dio el tiempo para jugar con los coatíes que se acercan a las personas en busca de comida.
“Doña Cándida a sus 82 años de edad subiendo ella sola más de 2000 mil metros el cerro de la silla de Monterrey, una vez que llego, no descanso, no se quejó, se puso a admirar el paisaje y a jugar con los Koati”, escribió uno de sus familiares en Facebook.
¿Qué es un coati?
El coati tiene otros nombres como Nausa o pizotes, son pequeños mamíferos americano, que habitan desde el sur de Estados Unidos hasta el norte de Argentina, Paraguay y Uruguay.
El coati tiende a ser un animal social y puede congregarse en grupos de más de 50 individuos.
Su forma de alimentarse está a base de insectos, reptiles, anfibios y pequeños mamíferos y también de frutos y semillas.
En Monterrey es muy común verlos en zonas montañosas y en lugares como Chipinque, el cerro de La Silla y el cerro de Las Mitras.
Excursiones al cerro de La Silla y el Teleférico
El cerro de La Silla es un monumento natural muy representativo para Nuevo León, el cual es muy visitado por excursionistas que acuden a ejercitarse y tomarse su foto del recuerdo.
El cerro comprende los municipios de Monterrey, Guadalupe y Juárez.
A poco menos de la mitad del cerro de la Silla se encuentra el Teleférico, el cual ya es un punto de reunión para quienes deciden subirlo.
El Teleférico se inauguró el 2 de junio de 1961, pero fatales accidentes llevaron a su clausura: el primero fue la caída de una góndola de la torre tres en la que murieron cuatro personas, entre ellos los ingenieros del proyecto; la segunda fue tres años más tarde con el fallecimiento de una familia también por el desprendimiento de la canastilla.
Actualmente, los excursionistas toman este lugar como un punto de descanso para admirar las otras montañas de la ciudad.
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