Con la finalidad de evitar la retirada del personal docente y el cierre de las instalaciones de la Escuela Primaria #13, esta mañana, padres de familia y vecinos de la calle Pereyra en la Zona Centro habilitaron una cochera ubicada a unas cuantas casas de la institución educativa. El propósito de esta acción es permitir que los maestros y maestras puedan impartir clases y seguir el programa correspondiente al ciclo escolar 2023 – 2024.
Ivone Reyes Martínez, representante de la mesa directiva de padres de familia, compartió que esta iniciativa también busca prevenir el cierre definitivo de la institución. Si el edificio no se utiliza para actividades educativas, puede ser clausurado de inmediato, independientemente del motivo.
Reyes Martínez mencionó: "La escuela mientras tenga adscritos maestros no puede cerrarse". Informó que enfrentaron hostigamiento por parte de la secretaría, con autoridades incluso proporcionando hojas en blanco para que los maestros firmaran y fueran retirados de las aulas. Ante esta situación intimidante y peligrosa, buscaron asesoría y protección para los derechos de los docentes, ya que la Secretaría de Educación del Estado (SEED) pretendía reubicarlos a tareas distintas a la enseñanza.
Vecinos y ex alumnos de la secundaria cerraron la calle
Además, destacó que vecinos, exalumnos y comerciantes del área también colaboraron para que la calle permanezca cerrada, velando por la seguridad de estudiantes y maestros. Este cierre se mantendrá mientras se revisa o autoriza el amparo presentado ante instancias federales, a pesar de que ya se han identificado intentos de engañar a un juez de la Suprema Corte de Justicia.
En última instancia, se subrayó que las clases continuarán desarrollándose de esta manera hasta que las autoridades locales reconozcan que la Escuela #13 no cerrará sus puertas sin fundamentos sólidos. Esta iniciativa resalta la determinación de la comunidad educativa y la importancia de mantener la continuidad del proceso de aprendizaje en un entorno adecuado y seguro.
EC