Desde las 7 de la mañana, los adolescentes de 15 a 17 años en conjunto con sus padres, comenzaron a llegar a las instalaciones del Hospital Materno Infantil, para recibir la primera dosis de la vacuna anti Covid-19 de la farmacéutica Pfizer.
Así, aunque en el programa publicado por parte de las autoridades, se mostraba que la vacunación iniciaría en punto de las 11 de la mañana, algunos de los asistentes manifestaban que la vacunación debía haber comenzado con mucho tiempo previo. “La señorita de la puerta dice que la vacuna llega a las 11 y que posiblemente empiecen hasta las 12, pero la verdad es que deberían de tener mejor organización, ya que, nosotros también trabajamos y tenemos otras cosas que hacer, deben ser puntuales” dijo Laura Coronado, una madre de familia.
De esta manera se podía observar una cierta desorganización y falta de información hacia los asistentes, por parte de los encargados de la vacunación. Y es que cabe destacar que la vacunación reunía a dos sectores, los menores de edad con comorbilidad que iban por la aplicación de su segunda dosis y los adolescentes de 15 a 17 años, quienes acudían por primera vez, pero la entrada era la misma para ambos sectores.
Esto propició que algunos se formaran en la fila incorrecta y que además las filas rodearan toda la cuadra y un poco más, poniendo también en riesgo la vida de las personas, quienes se encontraban debajo de la banqueta, mientras que los conductores transitaban por el lugar.
Por su parte, los servidores de la nación que se encontraban en el lugar, se negaron a dar algún tipo de declaración sobre lo que sucedía, respondiendo únicamente que, no estaban autorizados y se volteaban.
Sin embargo, a pesar de esta molestia de algunos pares de familia, se podía observar entusiasmo y alegría entre los adolescentes, quienes al igual que Fernando Ávila y Fátima Ávila, señalaron que, se encontraban con algo de nervios e incertidumbre por los efectos secundarios que pudieran llegar a presentar, pero también afirmaron estar contentos, porque con esto ya tenían una mayor garantía de salud, sobre todo ante al regreso a clases presenciales. “Sabemos que debemos seguir cuidándonos, pero el ya estar vacunados, si nos da mayor tranquilidad, para poder ir a la escuela y saber que, si nos enfermamos, no nos va a dar tan fuerte” dijeron.
Por último, algunos asistentes, dijeron que en comparación a la vacunación de los menores con comorbilidad en esta ocasión si hubo organización ya que serán vacunados por orden alfabético.