Durante el presente ciclo escolar, la familia Ramos tuvo que afrontar la fuerte noticia de que su hija, con tan solo 14 años edad, estaba sufriendo acoso sexual por parte de su profesor de historia, el cual, mientras se encargaba de impartir su materia aprovechaba para tener tocamientos impropios con la menor.
Ana Victoria Morales, madre de la menor, narra la desesperación de que las instituciones de justicia se hayan mantenido al margen de la situación, lo cual ha provocado que la menor refleje cierto temor de regresar al aula de clases, además de que, al docente, no se le haya hecho ni un solo llamado de atención.
”No se me hace justo que mi hija esté en casa ahorita, mientras que el maestro continúa dando sus clases como si nada, yo necesito que las autoridades me escuchen y me hagan caso. En Fiscalía solamente me dijeron que iban a leer el expediente y nada más. El acoso se empezó a dar primero con coqueteos, luego quiso forzar a mi hija a tocarle sus partes y la amenazó con que si se salía de su clase la iba a reprobar de su materia,” enfatizó la entrevistada.
El acoso llegó al punto de ruptura el día 29 de septiembre, cuando la familia decidió emprender acciones legales, situación que provocó que el docente en cuestión comenzará a recabar firmas a su favor, ya que el director de la secundaria # 19 solamente se comprometió a levantarle un acta administrativa.
- Comunidad
Con antecedentes que apuntaban a que el maestro ya había atravesado por conflictos similares con estudiantes egresadas de la institución, la señora Morales, decidió acudir a organismos como la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), la Unidad del Sistema para la Carrera de Maestras y Maestros (USICAMM), sin que, al día de hoy, alguna de estas haya podido interceder por el sufrimiento de la menor.