Apenas inicia el año y las personas comienzan a cumplir sus propósitos para el 2022, uno de ellos sin duda y en el que más se incumple, es el perder de peso y ponerse en forma, por ello los gimnasios durante las primeras semanas de enero llegan a tener una afluencia superior a los 60 y 70 por ciento de su ocupación habitual, Iván Quintana, empresario en el ramo, explicó esta tendencia.
“Si ha sido un regreso más tranquilo, más calmado que años pasados poco a poco la gente empieza a perder el miedo a la pandemia, haciendo uso de todas las medidas de prevención, pero si ha sido un poco más lento o más tranquilo el regreso al gimnasio”.
Las personas aprovechan que en el caso del gimnasio MW Fitness cuenta con pesas, cardio y diferentes clases, las cuales son solicitadas por los usuarios sin que haya alguna de la preferencia exclusiva de la población.
“Ofrecemos el servicio de pesas más o menos ha sido proporcional en general no viene la gente pide algo en específico de todas las instalaciones, pero ha sido más o menos de un 55% el regreso de las personas a comparación de hoy en las que parece que tiene un mayor número de personas en las clases”.
Dentro de promedio de permanencia de los usuarios en el gimnasio la tendencia y estadísticas revelan que son al menos 3 meses los que la gente permanece en el gimnasio, antes de desertar y abandonar sus propósitos, es decir que después de Semana Santa la gente deja de acudir.
“Hay un dato muy curioso, a nivel mundial el propósito número uno de hacer ejercicio empezando el año entonces la gente regresa en enero, febrero y marzo… Después de esos meses más o menos baja un poco la capacidad del gimnasio… Cuando llega semana Santa muchas veces baja un poco la tendencia… Y claro decirle a la gente que regrese aquí respetamos los protocolos de salud y está comprobado que os gimnasios no son focos de infección ni de propagación del virus”.