Con sal y hielo mantiene su garrafa a punto para que la nieve que prepara mantenga el mismo sabor de la fruta. Así lo ha hecho ya desde hace 43 años, siempre en la esquina de la calle Independencia y Gómez Palacio en el centro de la ciudad de Durango.
Mario Alberto Morales conserva la forma más pura de preparar nieve y sus clientes que van desde alcaldes y gobernadores, lo conocen.
El señor Morales primero comenzó a preparar la nieve con una persona mayor, pero con el paso de los años, comenzó su propio negocio que tras cuatro décadas ayudó a sacar a su familia adelante.
“Yo creo que eso lo trae uno de siempre. Me ha gustado, y me enseñaron que quien no sirve para servir no tiene caso que esté aquí, en este mundo. En la nieve en sí tengo 43 años. De recién que salía de la escuela, tuvo mis empleos, tuve trabajos. Pero lo alternaba con la nieve. Aprendí en un tío ya grande cuando estaba en la escuela primera, me arrimaba a ayudarle a hacer la nieve. Pero nada más le ayudaba, me decía: ‘súbele, bájale al bote, paletéale, pero nunca la fórmula en sí nunca la supe’”.
El sabor es lo primordial porque para Morales, todo lo que se pueda congelar se puede preparar como nieve. Siempre el plátano, el limón y fresa son los sabores predilectos que desde hace años son los preferidos de la gente. Su esposa es quien le ayuda de preparar la nieve, y conservar la tradición, porque en Durango ya no hay quien prepare esta golosina a la forma tradicional, desde ir a comprar el hielo y comenzar con el ritual.
“Cuando yo me quise meter a esto de las nieves, empecé a buscar la manera de hacer mi propia nieve, que a mí me gustara, y ahí empezamos. En 1979 comencé aquí, pero haciendo nieve, ya son casi 50 años haciéndola.
Por su negocio han pasado figuras de la política local como los exgobernadores Armando del Castillo Franco, José Ramírez Gamero, pero también personajes de actualidad como Jorge Salud del Palacio.