La tarde del lunes 17 de abril, la señora Kenia Guadalupe Gómez Castañeda, se encontraba en los aposentos de su hogar en el municipio de Vicente Guerrero, cuando de manera repentina, personal de seguridad pública y del DIF Estatal irrumpieron abruptamente, para finalmente arrebatarle a sus hijos gemelos.
Resignada y buscando evitar que sus hijos vieran un acto de resistencia dentro de su morada, Kenia optó por llevarlos directamente a la casa hogar, al darse cuenta de que las autoridades contaban con material que la evidenciaba pidiendo dinero en la calle acompañada de sus hijos, los cuales, padecen la enfermedad de Ictiosis Lamelar, mejor conocida como piel de pescado.
“Siendo una madre soltera yo necesito ver por mis hijos por eso me salía a la calle a pedir para su tratamiento, ya me habían llamado la atención en dos ocasiones por andar pidiendo para ellos, pero yo los sacaba porque la gente no me creía que el dinero era para sus cremas, si no los veían no podía completar nada, pero yo no ponía a los niños a pedir, la que pedía era yo. Lo que yo quería era que la gente viera que si tengo la necesidad y que no estoy pidiendo por gusto sino porque no tengo el dinero para pagar por su enfermedad,” agregó la entrevistada.
No fue sino a través de los días que la señora Gómez comenzó a notar que la integridad de sus hijos se fue deteriorando gradualmente, las manchas en sus manos comenzaron a tornarse más oscuras con rastros de infección sobre su piel, la discriminación por parte de otros niños empezó a dañar su salud mental, independientemente, de las agresiones físicas y la mala alimentación que continúan recibiendo al interior del albergue.
Con la finalidad de evitar un mayor daño sobre sus hijos, la señora Kenia pide a las autoridades recapacitar sobre su situación para poder tener a sus gemelos de vuelta, ya que, derivado de la problemática, el padre de los mismos, ha comenzado a presentar cierto interés para quitarle la custodia y alejarla de lado de la vida de los menores.