Por segunda ocasión, uno de los empresarios duranguenses dedicados al rubro restaurantero, llevó a cabo la elaboración de más de 120 tortas, las cuales, a través de este medio de comunicación, fueron destinadas a una centena de migrantes provenientes del país de Haití, los cuales, de manera temporal, permanecen resguardados en las instalaciones del centro comunitario Durango de Nuestra Esperanza, ubicado en las inmediaciones de la colonia El Ciprés.
Jhonas, un joven migrante de 28 años de edad, señaló que, desde el viernes pasado arribó a la capital del estado, encontrando hospedaje en un pequeño motel del centro histórico, sin embargo, dados los pocos recursos con los que cuenta, este tuvo que cambiar su estadía al centro comunitario en cuestión.
Destacó que hasta el momento no ha tenido ningún problema con la sociedad local, y que parte de sus planes consisten en buscar una empresa o trabajo en la capital, ya que actualmente, la mayoría de sus connacionales se encuentran saturando las oportunidades laborales en el país del norte. Sin embargo, si sus propósitos no se cumplen, este no dudará en migrar hacia Estados Unidos.
Actualmente, un porcentaje importante de los haitianos que se encuentran en Durango, buscan desempeñarse como ayudantes o asistentes de cualquier oficio que pueda retribuirles algún sustento que les permita mantener a sus familias. En el caso específico de Jhonas, este argumenta que una parte del dinero, sería para su cuñado y hermana embarazada que lo acompañan en su travesía.
De igual manera, el migrante destacó que, a pesar de encontrarse lejos de casa, durante este tipo de fechas, la cercanía con su familia y los obsequios entregados por parte de algunos empresarios en la localidad, les han permitido tener una navidad en armonía, esto, a excepción de las bajas temperaturas, a las cuales, aun no han podido habituarse.