Los perritos de raza pug, Luciano y Jacinto, fueron embargados como parte de una diligencia judicial realizada en Tenancingo, Estado de México, sin embargo, ya regresaron a casa de sus dueños con ayuda de un amparo aceptado por un juez federal, esto luego de que ambos ejemplares presentaron síntomas de desnutrición por estar lejos de su hogar por poco más de un mes, explicó Joaquín Villegas, uno de los dueños.
El 10 de febrero pasado, la pareja encargó con sus familiares a Luciano, de ocho años de edad, y a Jacinto de uno, no obstante, ese mismo día los cuidadores fueron objeto de embargo por una deuda.
El ejecutor proveniente del Juzgado Tercero de Tenancingo, realizó la diligencia y a pesar de que se le explicó que ambos ejemplares no pertenecían a los deudores, se les llevó como parte del proceso judicial.
“Fueron sustraídos de un domicilio en el cual se ejecutó un embargo en el cual mi pareja y yo éramos ajenos, somos propietarios de ellos… estaban de visita en el domicilio de mi suegra desafortunadamente, pues en un acto de chantaje y extorsión se los llevan en calidad de bienes, tuvimos nosotros de inmediato que tomará las medidas y acciones legales para poder recuperarlos y después de un mes 10 días pudimos recuperarlos”, explicó uno de sus dueños en entrevista.
Se acercaron a agrupaciones protectoras de animales para recibir apoyo, sin embargo, para recuperarlos contrataron una defensa legal y acudieron a un juez federal y con ayuda de un amparo, fue que los caninos regresaron a su hogar, sin embargo, el camino judicial fue largo para esta pareja de mexiquenses.
El 24 de febrero el juez federal manifestó que los agraviados eran ajenos a la diligencia, que eran dueños de los perritos y que juntos habían construido un nuevo modelo de familia, por lo que se les tenían que restituir de manera inmediata.
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Cada vez que intentaron ir por ellos las autoridades fueron omisas, hasta que en un tercer intento los pudieron regresar a su hogar, esto fue el pasado 22 de marzo, es decir, casi un mes después fue que el juez dictó la orden.
“Pudimos recuperarlos venían en un estado de desnutrición, en un estado de emocional pues también bastante complejo porque por ejemplo, Jacinto venía muy espantado, nos costó trabajo reanimarlo. Afortunadamente ya desde hace algunos días que estaba aquí en la casa y en su hogar, pues ha sido ya pues una convivencia más armónica para ellos y con los cuidados que nosotros siempre les hemos tenido”, explicó uno de los dueños.
Joaquín Villegas y Juan Manuel Ávila son pareja desde hace más de cinco años y viven en unión libre y el no haber contraído matrimonio obstaculizó la recuperación de los ejemplares, sin embargo, uno de ellos pudo comprobar con documentación la propiedad de los perritos y pudieron ser restituidos.
En el amparo, el juez valoró algunos argumentos por los cuales ambas mascotas no pudieron ser embargadas, entre ellos, que ambos son miembros de la comunidad LGBT y que el quejoso junto con su pareja y los perros, forman un modelo de familia.
“Un juez dice y lo determina de esa manera que somos un nuevo modelo de familia que se tiene que velar de manera similar como cualquier otra familia. No tenemos ni mayores privilegios, ni estamos exentos de la ley y al final del día, todo ha sido de manera legal y bueno, agradecer desde luego ese precedente que nos dictamina como una nueva familia”, explicó Juan Manuel Villegas.
Aún hay una audiencia programada para el próximo 10 de abril respecto a este caso en particular, el cual esperan sea favorable para ellos.
ZP