Desde 2021, Cinthia Ramírez ha luchado por garantizar una educación inclusiva para su hijo Emir, un niño de 9 años con autismo.
Después de ser rechazado en 14 instituciones educativas, finalmente fue aceptado en una escuela ubicada en la colonia Las Fuentes, en Zapopan. Sin embargo, la situación no mejoró para Emir y su familia.
El rechazo en las escuelas de educación regular
Cinthia relató que, durante los pocos meses que Emir pudo asistir al colegio Federico Froabel, la constante era que el personal insistía en que su hijo debía ir a una escuela de educación especial.
A pesar de estar en un entorno regular, la institución no estaba preparada para ofrecer el apoyo necesario para niños con autismo.
"Durante los pocos meses que logramos asistir al Federico Froabel, la constante era: su hijo no puede estar aquí, debe ir a educación especial," comentó Cinthia en una entrevista reciente.
Ante la falta de comprensión y preparación por parte de las autoridades educativas, Cinthia tomó la decisión de inscribir a Emir en un Centro de Atención Múltiple, un espacio destinado a niños con necesidades especiales. Sin embargo, la situación no mejoró, ya que su hijo continuó enfrentando dificultades tanto físicas como emocionales.
Las dificultades en el Centro de Atención Múltiple
En el Centro de Atención Múltiple, Cinthia tuvo que acompañar a Emir diariamente. No solo debió dejar su trabajo para cumplir con esta obligación, sino que también se le exigió que ayudara a mantener a su hijo sentado durante largos periodos de tiempo, lo que causaba en Emir episodios de crisis epilépticas y profundos momentos de frustración.
"En el centro de atención múltiple igualmente se me exigió que yo me presentara con él para que pudiera tener acceso a la educación. Tuve nuevamente que abandonar mi trabajo precario," expresó Cinthia al describir la difícil situación.
Tras esta cadena de eventos, Cinthia decidió tomar medidas legales. Presentó una demanda formal contra la Secretaría de Educación Jalisco, exigiendo que se respeten los derechos de su hijo y se le garantice una educación inclusiva en un entorno donde reciba un trato digno.
Demandas y quejas ante las autoridades
Cinthia también interpuso una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos el pasado 16 de septiembre, esperando que esta institución emita una recomendación que obligue a la Secretaría de Educación Jalisco a cumplir con su deber.
Hasta el momento, la respuesta de la Secretaría ha sido poco clara, y Cinthia ha tenido que hablar con aproximadamente 15 funcionarios sin obtener una solución.
MQ