Falta de educación sexual genera violencia y represión: "Tenemos tanta moral, que la tenemos doble"

No saber manejar la lívido o el deseo sexual provoca represión y muchas veces deriva en violencia sexual, de acuerdo a la directora de Salud Mental de Durango.

Educación sexual | Archivo
Educación sexual | Archivo
Gómez Palacio, Durango /

 La falta de educación sexual genera violencia, coinciden especialistas en salud mental en Durango. En lo que va del año, organizaciones de la sociedad civil contabilizan 15 feminicidios y el asesinato de una persona de la comunidad LGBTTTIQ+, que dependiendo de la investigación pudiera ser un crimen de odio en razón de género.

​La educación sexual en México cuenta con un rezago de al menos 20 años, por lo que los ciudadanos no se encuentran capacitados para llevar una sana vida sexual. Hasta octubre del 2023, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, detalla 478 delitos de abuso sexual.

Respecto al acoso se han denunciado a 88 personas; hostigamiento tiene una estadística menor con solos 18 casos; violación simple se ha denunciado en 245 ocasiones y, de otros delitos que atentan contra la libertad y la seguridad, son 227 carpetas de investigación.

No todos entienden que no pueden trasgredir sexualmente a los demás

Ana Terán, directora de Salud Mental en Durango, habla que la educación sexual es vital para el desarrollo de la personalidad de los ciudadanos, porque como especialista ha tratado temas de cuadros psicóticos derivados a la desinformación sobre el funcionamiento y la forma en la que se manifiesta la lívido.

Dejó en claro que hay personas que no comprenden del todo que no pueden trasgredir con actitudes sexuales a los demás, porque no se les informó sobre el tema.

“Tengo el impulso, tengo la lívido, pero veo que esa persona no cede como yo quisiera y no sé manejar adecuadamente esas emociones..  bueno me tomo el atrevimiento de hacerlo sin tu consentimiento, donde puedo tener estas fobias o estos temas donde nada más es una emoción, sino se puede llegar a un trastorno. Me ha tocado en la consulta ver a personas, en su mayoría chicas, que tienen tanta represión sexual, que la sacan con otras personas que no son de la edad y no estamos hablando de la importancia de la edad. Recuerdo a una de las chicas que ya tenía un brote psicótico, esa energía sexual la sacaba con miembros de su familia menores de edad. Temas de abuso sexual”, mencionó.

Menores adquieren conocimiento sexual a través de experiencias buenas o malas

Explicó que al no haber una instrucción de cómo llevar de buena manera los temas de la sexualidad, es a través las propias experiencias buenas o malas:

“La educación es a través de los pares, de una mala experiencia de alguien, pero es muy raro que se sienten los padres con los menores de edad, con los adolescentes, (...)  Hay una edad en la que ya están iniciando con este contacto sexual y es desde los 9 años”, respondió.

Sostuvo que la falta de conocimiento del tema se supedita a las creencias o asuntos morales de cada persona, por lo que la persona puede creer o considerar que no es merecedora del placer que el mismo cuerpo genera por naturaleza.

“Como no hay una buena educación sexual vienen mucha represión, muchos sentimientos, vienen los sentimientos de culpa, de no sentirnos merecedores de sentir placer, sí, de creer que la sexualidad es un tema tabú, donde nos dicen que no lo hagas porque vas a salir embarazada, te vas a contagiar de una enfermedad de transmisión sexual, pero no nos dicen que también lo puedes hacer simplemente por compartir, sentir, para experimentar placer. Esta intimidad no solamente es la sexualidad sino que conlleva al afecto, al vínculo, a la conexión emocional”, reiteró.

Sostuvo que los adultos deben hablar con las personas a su cargo para que conozcan la sexualidad en su dimensión real.

Esta deficiencia genera violencia

Manuel Salazar, psiquiatra en el Instituto de Salud Mental del Estado de Durango, explicó que los programas de educación sexual en México tienen un rezago de al menos 20 años, pero esta deficiencia conceptual genera violencia en la sociedad en razón del género de las personas, y es que en la actualidad, el sexo como acto reproductivo es la prioridad en las parejas.

“Si partimos de un tema altamente preocupante en la sociedad que tiene que ver con la violencia de género; uno de los elementos que subyacen es justamente la falta de educación sexual. La sexualidad es un ingrediente fundamental en el desarrollo del ser humano, somos seres sexualidad desde que nacemos hasta que morimos”, refirió.

Detalló que otra de las aristas del tema tiene que ver con el desarrollo conjunto de la personalidad por medio de lazos afectivos, de la actividad sexual; otra es sobre la orientación de cada persona en función de con qué género se considera mejor.

Un ingrediente más mencionado por el psiquiatra es el erotismo, en el que se puede considerar al sexo como un asunto placentero y que se ha dejado de lado por la gente, por concentrarse en que el coito se convierta solo en acto de procreación.

“Hoy sabemos que cuando las personas, sobre todo en generaciones atrás, nunca se les habló de sexualidad; desarrollaron problemas de su sexualidad, disfunciones sexuales, producto de nunca haber tenido una educación sexual adecuada sobre ese tema, un tema de crecimiento y de trascendencia”, agregó.

Miedo de pasar del placer a la perversión

Para la sexóloga Aleida Sánchez Monreal, en la actualidad en Durango existe un miedo a sentir placer por asuntos sociales y morales. La falta de educación sexual hace pensar que las sensaciones placenteras pueden terminar siendo una perversión.

“Nos da mucho miedo el placer, casi casi en cualquiera de sus formas. Y creo que eso limita mucho... que del placer vamos a pasar a una perversión, al pecado, a los paradigmas”, recordó.

Explicó que la sexualidad tiene un componente afectivo que no se desarrolla de la mejor manera cuando se cuenta con ideas morales preconcebidas, es decir, no existe un tratamiento aceptable durante el acto sexual.

Falta de educación sexual genera violencia y represión e Durango

Explicó que en el momento que no se conoce a profundidad el tema sexual, los ciudadanos consideran que hay un dilema moral, por lo tanto el momento de buscar algo placentero es pecado.

“Les digo que tenemos tanta moral que la tenemos doble, entonces a veces es muy complejo el tratar temas sexuales con el tema social, porque la gente se asusta ‘porque estamos cayendo en libertinaje’, estamos cayendo en situaciones que no son buenas, que no las vemos bien y es por esta falta de lo que comento: educación sexual integral”, explicó.

Sgg,

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