La capital coahuilense alberga cientos de años de historia, especialmente en la Zona Centro, sitio en donde tuvieron lugar acontecimientos de suma importancia y que por fortuna, quedaron documentados para ser apreciados en los tantos museos situados no sólo en Saltillo, sino en todo Coahuila.
Pero al igual que la cultura y las tradiciones, en la ciudad también ha habido acontecimientos que han impactado a los ciudadanos debido a la crueldad y violencia con los que ocurrieron, creando así leyendas que han pasado de generación en generación y hoy en día, siguen provocando escalofríos en quienes las escuchan.
El Centro Histórico de Saltillo es famoso por ser cuna de cientos de leyendas de terror, las cuales siguen siendo respaldadas por los ciudadanos, quienes han contado sus experiencias paranormales y algunas de las historias más conocidas en toda la capital.
En esta ocasión te hablaremos del Callejón del Diablo, que si bien, ahora luce completamente normal, las energías que transmite y la oscuridad que lo caracteriza durante la noche sí le anda causando pesadillas a más de uno.
¿Cómo es el Callejón del Diablo?
TELEDIARIO se dio a la tarea de acudir a este emblemático lugar de la Zona Centro para conocer más acerca de su historia, así como de las leyendas contadas por los vecinos del sector.
De acuerdo a lo señalado por el vendedor de una tienda de conveniencia justo en la esquina de Juan Aldama y Cuauhtémoc, en esta calle es usual que se escuchen pasos durante la noche sin que haya personas cerca.
A esto se suma que justamente sobre la calle de Juan Aldama también se encuentran capillas funerarias, lo que agrega un escenario más tétrico a esta zona de la ciudad y por más terrorífico que suene, para los vecinos ya es algo normal.
Las calles de Cuauhtémoc y Prolongación Cuauhtémoc son bastante transitadas durante el día, sin embargo, en la caída de la noche las sombras de los árboles opacan gran parte del pavimento y la falta de luminarias hace que todo el callejón parezca una película de terror.
Durante este otoño, los vientos son más pronunciados y las ramas de los árboles lucen alarmantes sin las hojas. La antigüedad de las viviendas y la altura de la Escuela Normal Superior también hacen que permanecer mucho tiempo en estas calles sea perturbador.
¿Cuál es la Leyenda del Callejón del Diablo?
El Callejón del Diablo no lleva este nombre al azar, de hecho hay una leyenda detrás que ha sido la causa de miedo en miles de saltillenses que tienen que pasar por estas calles al regresar de un día de trabajo o al finalizar las clases.
Según las leyendas contadas, en este lugar ocurrió uno de los asesinatos más violentos e impactantes en Saltillo hace unas cuantas décadas, pues de acuerdo a lo contado al pasar de los años, ocurrió luego de un engaño orquestado por el mismísimo Diablo.
La leyenda cuenta que hace varios años, cuando Saltillo era llamado San Esteban de la Nueva Tlaxcala, vivía un hombre de nombre don Juan de Solís, quien había cosechado la envidia de los moradores pues tenía todo lo que un hombre deseaba tener: una vida modesta, una esposa joven y hermosa, y un hijo bastante agraciado e intelectual.
No obstante, don Juan tenía un grave defecto y es que al tener 70 años y estar casado con una mujer tan bella, los celos eran inevitables en cada paso que daba. Este detalle tan importante pero insignificante a la vez sería el motivo de su más grande desgracia.
Una noche, cuando don Juan regresaba a su casa, al pasar por la calle que ahora conocemos como Cuauhtémoc y que en ese entonces era “El Callejón de los Tejocotes”, sintió la presencia de alguien a sus espaldas, por lo que sin titubear, detuvo su paso para ver de quién se trataba.
En ese momento se le emparejó un hombre viejo, quien lucía una vestimenta modesta y de origen tlaxcalteca, a quien don Juan de inmediato preguntó: ¿quién eres?
“Blas Cázares, servidor de su merced”, respondió aquel hombre.
Los hombres continuaron su paso y a lo largo del callejón, Blas confesó a don Juan conocer de cerca a su abuelo y en medio de la conversación llegaron a la calle de Pérez Treviño, en ese entonces llamada “Calle del Mezquite”, en donde aquel desconocido se despidió y aseguró que pronto volverían a encontrarse.
Antes de retirarse, Blas dejó una duda clavada en el corazón de aquel hombre y es que repentinamente le dijo que sabía que sospechaba de una infidelidad por parte de su esposa, a lo que don Juan respondió molesto e incrédulo, sin embargo, la seriedad del hombre parecían convencerlo más.
Tras sembrar la incertidumbre en don Juan, el hombre desconocido le aseguró que en cuatro días volverían a encontrarse y sería en este momento que le mostraría a don Juan las pruebas suficientes para comprobar esa traición que lleva meses perturbando su mente.
El plazo se cumplió, cuatro días después don Juan y Blas volvieron a encontrarse en el Callejón del Diablo y éste le dijo al pobre hombre que la noche siguiente informara a su esposa que saldría de viaje y regresaría en una semana.
Según Blas, al notar la ausencia de don Juan, un hombre de capa larga y sombrero de alas anchas, visitará a su amada y con tres toques en la puerta será recibido. Aunque el hombre se negaba a creerlo, la duda lo venció y aunque no sabía por qué Blas le había dicho ésto, hizo lo que le dijo.
La noche siguiente, cuando don Juan salió de casa, comprobó con sus propios ojos lo que Blas le había dicho, un hombre de capa larga y sombrero de alas anchas tocó su puerta y fue recibido por su esposa.
Al ver esta destrozadora escena, don Juan corrió hacia su hogar y sin escuchar explicación alguna, clavó una espada en la espalda del hombre que visitaba a su amada, pero los gritos de su mujer lo hicieron despertar y al voltear el cuerpo de la víctima, el rostro de su hijo fue el único que estaba.
“Mi hijo, mataste a mi hijo”, gritaba la mujer.
Al darse cuenta de lo que había hecho, don Juan salió corriendo de la sangrienta escena y nada se supo de él hasta varios días después, cuando de forma voluntaria se entregó a las autoridades y confesó lo que había hecho.
Lo más sorprendente de la historia, fue que tras las declaraciones de don Juan en donde afirmaba que un hombre jugó con su mente, las autoridades nunca encontraron al hombre de nombre Blas en el barrio donde fue visto, y aquellos que se llamaban igual, no coincidían con las características de aquel hombre que se desvaneció entre las sombras.
Tras el crimen, los vecinos aseguraron que se trató del mismísimo Diablo, pues solía envidiar la vida de don Juan y muchos aseguran que éste aún vaga por el callejón en la búsqueda de víctimas para cegar su mirada y hacerlos cometer sus más bajos instintos.
¿Espantan en la calle Cuauhtémoc?
Debido a las leyendas contadas en este sector, muchas personas temen pasar por ahí durante la noche, pues hay quienes aseguran que al caminar por el Callejón del Diablo se pueden percibir energías muy negativas no sólo por lo ocurrido ahí, sino también por su cercanía a la Escuela Normal Superior de Coahuila, lugar en donde también se cuentan historias paranormales.
“Es que mira, ahorita tú lo ves muy bonito, porque es tempranito pero en la noche, date la vuelta y verás que no, es bien feo”, dijo una ciudadana.
“Yo no creo mucho la verdad, yo he pasado siempre por aquí porque trabajo en la de Pérez Treviño y me queda de pasada, pero sí sé que hay muchas historias y leyendas, pero a mí en lo personal nada”, dijo Pamela Ortiz, ciudadana.
“Sí, o sea yo la verdad no he visto ni quiero, pero por ejemplo acá los maestros dicen que por el internado si es muy común que se vean sombras, más que nada porque aquí en la BENC también se cuentan historias de terror”, señaló una estudiante de la Normal.
¿Cuáles historias se cuentan en la Normal?
Debido a que la escuela Normal Superior del Estado de Coahuila se encuentra ubicada justamente a un costado del Callejón del Diablo, los saltillenses han encontrado una relación directa con los eventos paranormales ocurridos en ambos lugares.
La principal historia que es contada por estudiantes y maestros de la Escuela Normal de Profesores, cuenta que antes había una alumna foránea que llevaba sus estudios en esta institución, pero un día al regresar a su ciudad de origen sufrió un grave accidente automovilístico, en el cual lamentablemente perdió la vida.
A raíz de esto, alumnos y maestros aseguran que ésta sigue acudiendo a clases, especialmente al aula de cómputo en donde hasta la máquina que ella solía utilizar dejó de funcionar repentinamente, y al ocupar su lugar es perceptible un escalofrío inexplicable.
Además, muchos aseguran que en medio de las clases alguien toca la puerta de uno de los salones pero al abrirla no hay absolutamente nadie, un hecho que los maestros ya consideran normal y que incluso relacionan directamente con la estudiante fallecida, lo que sigue generando miedo entre el resto de los alumnos.
“Esto pasa en la parte de arriba en los centros de cómputo y ésta si me ha tocado a mí. Hay una computadora en una esquinita que te sientas y no prende, y hace un frío de la chin****, y entras a Google y se sale sola. Dicen los maestros que desde que la muchacha falleció la computadora dejó de funcionar y en esos salones, esto si es 100% real, te sientas y exactamente a la 1:40 se escucha cómo tocan la puerta varias veces y el maestro de inglés decía ‘saluden a su compañera’ pero es neta que siempre se escucha a la misma hora pero es muy real, abres la puerta y no es nadie”, contó una exalumna.
Otra de las historias más famosas y que en la actualidad es poco contada, es la de un joven estudiante quien presuntamente solía recibir malos tratos por parte de alumnos y maestros de la escuela Normal, lo que lo llevó a quitarse la vida en las instalaciones.
Tras la muerte del joven, los alumnos aseguran que éste sigue vagando por los pasillos de la institución y pese a que el clima es caluroso en el exterior, en la Escuela Normal siempre hay una vibra extraña y los estudiantes experimentan una sensación de frialdad, especialmente en el sótano.
¿Cómo se conecta el Callejón del Diablo con la Escuela Normal?
Debido a las tantas historias paranormales contadas en ambos sitios, internautas y ciudadanos han llegado a la conclusión de que el Callejón del Diablo se encuentra maldito debido al paso de este ente maligno hace algunos años, pues además de los lamentables fallecimientos registrados en la Escuela Normal, en las calles aledañas también se han registrado fatales accidentes.
No obstante, esto se trata únicamente de leyendas contadas por los mismos vecinos, sin embargo, persiste la duda de por qué el Callejón del Diablo transmite tantas energías negativas y qué tanta verdad hay en las historias contadas a través de los años.
Entrevistas con ciudadanía saltillense
Dávila, M. C. R. (desconocido). Entre la realidad y el mito.
Leyendas de México. (s.f.). Editorial desconocida.
Fomento Económico y Turismo Saltillo. (2018). Callejones de Saltillo [Facebook].
Inframundo Saltillo. (2024). El callejón del diablo [Facebook]
KM