En Guadalajara han identificado al menos 73 anexos que operan de manera irregular en el municipio y por esto, tendrán que ser revisados por el personal de la Secretaría de Salud, informó el alcalde de la Perla Tapatía, Pablo Lemus.
Según el presidente de Guadalajara, las autoridades correspondientes deberán determinar si los anexos trabajan fuera de norma y explicó, que el ayuntamiento no puede informar cuáles son los centros de rehabilitación que podrán continuar laborando, ya que es un asunto estatal el brindar o no permisos.
“Si no mal recuerdo eran 73 los que operaban fuera de norma, pero eso lo tendrá que dictaminar la Secretaría de Salud, nosotros no podemos decir cuáles son los que sí se pueden quedar, pues este es un permiso estatal”.
La semana pasada, el gobierno de Jalisco anunció que los centros de rehabilitación que estén fuera de norma tendrán un plazo 60 días para presentar la documentación necesaria que les permita seguir operando con legalidad en el estado.
Al respecto, Pablo Lemus agregó, que estos lugares no pueden ser clausurados de golpe porque causaría daños a las personas que están recibiendo tratamiento. Debido a ello, se les está brindando el plazo antes señalado.
“Es un proceso de certificación desde la Secretaría de Salud para que los que estén en condiciones […] esos anexos que no tienen permiso para irse transfiriendo y cerrando poco a poquito, pero no lo podemos hacer de un golpe porque causaremos un efecto dañino para las personas que están en una fase de tratamiento”, dijo Lemus.
De acuerdo con el Censo Estatal de Establecimientos de Atención Residencial de Adicciones 2021, en Jalisco se obtuvo un registro de 390 establecimientos dedicados a este tipo de problemáticas, de los cuales sólo 85 contaban con el reconocimiento de la Comisión Nacional y el Consejo Estatal Contra las Adicciones.
MRG