Habitantes del poblado de Cajititlán, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, quienes trabajan como lancheros en el malecón del Lago de Chapala, aseguran que durante este año ha reducido de forma drástica la afluencia de visitantes.
Los residentes lancheros que ofrecen el servicio de paseos de esta población suponen que esta situación ocurre principalmente debido al tema de la pandemia por el covid-19, así como a las restricciones que ha aplicado el ayuntamiento para prevenir contagios y aglomeraciones de personas en este punto.
Francisco, uno de los lancheros de la zona, explicó que la afluencia de visitantes es menor que el año pasado, ya que el malecón se encuentra cercado, sin embargo, también añade que los contagios no ocurren con frecuencia a diferencia de otras áreas turísticas del estado.
Hasta el momento, Francisco menciona que se está cobrando 50 pesos por persona para realizar un recorrido de aproximadamente 25 minutos, precio que para algunos es barato mientras que para otros es caro.
Por su parte, los visitantes también reconocen que es notable la baja en la afluencia, sin embargo, admiten que esta situación se ha dado para evitar un mayor número de contagios por el covid-19.
“Está muy bonito, pero no me he subido. Sí, ya fui, muy poca gente, sí, hace dos años viene y estaba muy lleno, y hoy no. Muy poca gente la que hay por tanto covid, y hay muchas muertes, en este año es lo que ha habido, pues se me hace bien, lo que hay aquí ahorita. Venimos de Tala, Jalisco”, explicó Verónica Guillen, una de las visitantes.
A lo largo de este malecón, existen vallas que impiden que la gente pueda acceder a sentarse en los alrededores, así como también se ha restringido la posibilidad de que los visitantes se sienten en bancas.
AA