De acuerdo a los registros hemerográfico de la Asociación Civil “Causa en Común” en lo que va del 2022 han sido asesinados 15 elementos de seguridad pública , tanto municipales como estatales, es decir en promedio un elemento cada ocho días, en su mayoría víctimas de ataques directos por el crimen organizado.
La lista la encabeza Celaya con 4 elementos, le sigue León con 3, Silao con 1, al igual que San Francisco del Rincón, Dolores Hidalgo, Pénjamo, San Luis de la Paz, Salvatierra, Yuriria, e Irapuato respectivamente. El caso más reciente, es el de Roberto Contreras comandante de la corporación de Policía Municipal de Irapuato, quien fue perseguido y ultimado con armas de fuego en la colonia Nuevo México.
Previo a ello, el 25 de abril en el municipio de Silao, Ana Lidia quien era elemento de la Policía Municipal, fue asesinada a balazos junto con su pareja, por hombres armados que la interceptaron en la vía pública durante su día de descanso.
A nivel nacional, Guanajuato ocupa el segundo lugar en este fenómeno delictivo, el primero es ocupado por el Estado de Zacatecas cuya más reciente actualización con corte al 25 de abril, arrojaba 23 elementos ejecutados, cinco de ellos durante la última semana en la zona metropolitana.
Para Guanajuato, en lo que va del periodo de gobierno (del 2019 al 2022) suman 226 elementos asesinados en el estado. Los reportes indican que en 2019 el crimen organizado cobró la vida de 73 elementos, para 2020 la cifra incrementó hasta 84 siendo el año de mayor violencia, para 2021 la cifra se redujo un 36 por ciento pasando hasta 54 elementos.
Del análisis de la información disponible, se han detectado modalidades y patrones, donde los elementos son interceptados al término de su jornada laboral o en sus días francos, cuando se encuentran solos, desarmados y son más vulnerables.
El documento “El riesgo de servir a la seguridad pública en México” publicado por Inegi en el año 2021, refiere que el perfil más recurrente de policías abatidos a nivel nacional corresponde a policías hombres con una educación media superior y superior entre 30 y 40 años de edad, así mismo que las muertes se dan principalmente en espacios públicos de zonas urbanas y por heridas de arma de fuego.
SEMY