El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, pidió a la población que impulsen el respeto y el apoyo a las personas necesitadas, especialmente, a los adultos mayores.
Este 28 de agosto, 'día nacional de las personas mayores', el líder de la grey católica en Puebla hizo oraciones por el bienestar de las abuelas, abuelos y personas de la tercera edad.
“Saludo muy especial a los abues, este día, sobre todo a nuestros ancianitos que están en Cáritas que siempre están con nosotros en la santa misa”, expresó Sánchez Espinosa.
Durante la misa en la Catedral de Puebla, el arzobispo resaltó la importancia de que la población sepa escuchar a las personas que los rodean antes de tomar decisiones.
“No hay remedio para el hombre orgulloso porque ya está arraigado en la maldad. El hombre prudente medita en su corazón las sentencias de los otros y su gran anhelo es saber escuchar. Una hermosa recomendación (…). Debemos guardar en nuestro corazón una frase: hazte tanto cuando más pequeño cuando más grande seas y hallaras gracia”, destacó.
De la misma forma, Sánchez Espinosa llamó a contrarrestar el egoísmo porque crea divisiones entre la sociedad; además, se presenta una exclusión hacia las personas más necesitadas y con más carencias.
“Esto tarde o temprano crea rencillas, genera divisiones y fragmenta la solidaridad. La búsqueda de reconocimiento provoca casi siempre principios elitistas, genera grupos cerrados y excluye a los más necesitados”, apuntó.
En su mensaje a los fieles católicos, el arzobispo de Puebla invitó a la población a formar comunidades abiertas, sin discriminación, sin exclusión para que la convivencia sea regida por la apertura, la gratuidad y la corresponsabilidad.
“La exclusión genera rivalidades absurdas y desprecios desastrosos. Es importante el reconocimiento sano. Solo así es posible construir auténticas comunidades”, apuntó Sánchez Espinosa.
El arzobispo de Puebla expresó que es momento de dar sin esperar nada a cambio, lo cual, en nuestros días parece complicado ante los objetivos de obtener ganancias de las acciones que se realizan.
“Parece que el dar sin esperar nada a cambio parece algo escandaloso en nuestros días (…). El amor consiste en dar sin esperar nada a cambio (…). Recuerdo cuando a la madre Teresa de Calcuta, tuve el gusto de escucharla en mi primera visita a Roma. Ella decía que mucha gente necesitaba pescado: ‘yo les voy a dar de comer y luego se los mando a ustedes para que los enseñes a pescar. En este momento tengo la misión de darles el pescado’, es lo que nos decía”, apuntó Sánchez Espinosa.