Los religiosos y fieles de las 297 parroquias organizadas en 31 decanatos y seis zonas patronales, se unieron a la jornada nacional por la paz.
Durante las misas de este domingo 10 de julio, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, así como los sacerdotes y fieles recordaron a los religiosos y religiosas víctimas de la violencia en el país durante los últimos años.
Al iniciar la misa dominical en la Basílica Catedral de Puebla, Sánchez Espinosa resaltó la importancia de la jornada de oración por la paz que se realiza en todo el país y explicó que la arquidiócesis angelopolitana se suma.
De la misma forma, el líder de la grey católica en Puebla hizo oraciones para que termine la violencia que aumentó en los últimos años en el país y, al mismo tiempo, pidió porque regrese la paz a los corazones de las personas.
“Iniciamos como en toda nuestra patria una jornada de oración permanente por la paz en México. Pidámosle al Señor que ya cese la violencia en nuestra patria, que ya reine la paz en nuestros corazones, en nuestras familias, en nuestro México”, resaltó el arzobispo de Puebla.
La arquidiócesis de Puebla se sumó a la jornada de oración por la justicia y la reconciliación en México denominada “Seamos constructores de la paz” y, durante las misas de este domingo 10 de julio, se hizo memoria de todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país durante los últimos años.
Con misas, la arquidiócesis poblana se sumó a la convocatoria que realizó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ante el clima de inseguridad que se vive en el país y luego del doble asesinato de los sacerdotes de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, Javier Campos, conocido como “El Gallo”, y Joaquín Mora; además del guía turístico Pedro Palma, en el templo de la comunidad de Cerocahui, en el estado de Chihuahua, ocurrido el pasado 21 de junio de este año.
“Ofreceremos la intención de la eucaristía por su vida, para que su dolor nos acompañe en este camino por la paz. En los templos se pueden colocar fotografías de estos hombres y mujeres que han dado su vida por el pueblo de Dios y han recibido la muerte violenta”, explicó Sánchez Espinosa.
El arzobispo poblano destacó que, durante este mes, se pueden celebrar misas, horas santas, rosarios y procesiones por la paz y por quienes han muerto víctimas de la violencia; además, se pueden invitar a los fieles que han sufrido pérdidas de familiares y amigos por hechos violentos, a que lleven as fotografías y se pida por ellos en la eucaristía.
Al final de cada eucaristía en los tempos de puebla, se realizó la oración por la paz que recomendó la Conferencia del Episcopado Mexicano y se hizo difusión de imágenes y mensajes de esperanza, motivando a los fieles a la confianza y a ser partícipes del camino de reconciliación social.
Elevan plegarias por la ola de violencia
El pasado martes 5 de julio, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) convocó a una jornada de oración por la paz. La CEM pidió a que, en los templos, como signo profético de la Iglesia, en las misas del día 31 de julio, los sacerdotes, religiosos y religiosas, así como los creyentes, pedirán por los victimarios, se orará por sus vidas y por la conversión de sus corazones.
La agrupación de obispos del país solicitó que, también, se lleven a cabo oraciones comunitarias en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, sean homicidios dolosos o feminicidios.